TECNICAS PARA
MOTIVARSE
Enviado por
Paula YAQ -
La motivación es la llave que permite a unos conseguir lo
que quieren, mientras otros tiran la toalla. En este reportaje te
contamos las mejores técnicas para automotivarte y sacar adelante
tus estudios. Porque si tú quieres, ¡tú puedes!
La motivación es lo que te impulsa a
actuar, es el incentivo que buscas en las cosas que haces. Si
desaparece el aliciente o incentivo, desaparece tu motivación y
seguir adelante con una tarea como el estudio que requiere esfuerzo
no es nada fácil. En cambio si uno está motivado hasta lo que
parecía imposible se puede conseguir.
Tipos de motivación
¿Sabías que hay dos tipos de motivación? Los expertos en
psicología hablan de motivación interna que es la que proviene de tu
propia forma de pensar y sentir, y de la motivación externa que es
la que proviene de tu entorno. Por ejemplo, si tú estudias para un
examen porque quieres prepararte mejor para el día de mañana, esa
motivación es interna. Por el contrario, si estudias porque si no te
llevarás una buena reprimenda de tus padres, ese tipo de motivación
es externa.
¿Y cuál de estas motivaciones en más
importante? Todos los expertos coinciden en que la motivación
interna es la más poderosa. La fuerza que brota de nuestro interior
puede mover montañas. De la misma forma, cuando no encontramos una
motivación interna resulta muy complicado seguir adelante.
Descubre lo que tú quieres y
por qué lo quieres
El primer paso para conseguir tus objetivos es escogerlos
bien. Sabiendo que la motivación interna es lo que te va a permitir
conseguir lo que te propones tiene sentido que escojas objetivos que
te gustan a ti. Cuando uno descubre sus propias motivaciones resulta
más fácil luchar por lo que se quiere. Por ejemplo, si alguien
estudia una carrera porque es lo que quiere la familia, pero
realmente uno mismo no lo desea, lo más seguro es que se abandone.
Entonces, ¿qué hay que hacer? Lo primero, reflexionar sobre lo que
uno quiere y si las razones que te impulsan son propias o impuestas
por tu entorno. Busca en tu interior y pregúntate: ¿qué es lo que YO
quiero hacer?
Una vez que encuentres tus propias
motivaciones todo es más sencillo. Si hablas en clase de este tema
con tus compañeros o amigos, verás que las motivaciones que cada uno
tiene son distintas. Mira lo que nos han comentado otros
estudiantes:
-
“Para mí lo más importante es
hacer algo que me gusta. Quiero estudiar Bellas Artes,
porque disfruto de la belleza de una
pintura, de la música… Me puedo pasar horas y horas
pintando. Esto es lo que me hará feliz”, comenta Esperanza
(18 años de Jaén).
-
“Yo no tengo paciencia para
sentarme delante de un libro. A mi me gustan
las cosas prácticas y quiero empezar a
ganar dinero cuanto antes. Por eso me voy hacer un módulo
relacionado con electrónica para trabajar ya”, nos cuenta
Pedro (17 años de Cuenca).
-
“Para mí es muy importante una
carrera que me asegure un buen futuro y no me importa que me
cueste mucho. Yo quiero estudiar para luego tener un
buen sueldo y creo que una ingeniería es lo mejor.
Me gustan la física y los números, pero no creas que soy un
empollón, de hecho no apruebo siempre. Pero tengo claro lo
que quiero y me he apuntado a una academia para sacar 2º de
bachiller y la Selectividad con buenas notas”, dice Antonio
(18 años de Madrid).
Como ves, cada uno tiene una idea de
sí mismo bastante clara y en base a ello ha decidido hacia dónde
dirigir sus esfuerzos. La gente que quiere conseguir algo lo logra.
El gran problema es que muchas veces no sabemos lo que queremos. Una
vez que encuentres lo que deseas y te motiva, escríbelo en un folio
en blanco y colócalo en tu mesa de estudio. Puede ser una frase con
un objetivo inmediato o a largo plazo, con un deseo muy concreto
(sacar un 8 en física) o más general (prepararme para ser un gran
maestro). Da igual cuál sea tu objetivo. Expresar de manera clara lo
que quieres, te hará no perder de vista tu meta. ¡Pruébalo! Evitará
que la motivación decaiga.
Las mejores fórmulas para
automotivarte
-
Cada paso merece la
pena. Seguro que alguna vez te ha pasado: te pones
a estudiar un examen y el desánimo te inunda cuando ves que
no recuerdas lo aprendido y piensas que lo más seguro es que
suspendas. ¿Cómo seguir adelante? Piensa que cada paso que
das te acerca hacia tu objetivo y aunque quizás ahora mismo
no lo vayas a conseguir, cada momento de estudio te servirá
para el futuro. Esta forma de pensar se puede aplicar a
cualquier situación. Por ejemplo, para un examen de mates
que no llevas bien, piensa: “aunque no lo consiga aprobar,
cuanto más me esfuerzo ahora, más fácil me resultará
aprobarlo en la próxima convocatoria”. Cada esfuerzo que
haces, vale. Ningún esfuerzo cae en saco roto. Este
pensamiento te ayudará a mantenerte en marcha.
-
Ve el fracaso como una
oportunidad de aprender. Piensa que es una
estupenda oportunidad para ver tus debilidades y las cosas
que puedes mejorar. Evita justificar los fracasos en base a
elementos externos. Justificar el fracaso es mucho más fácil
que luchar por conseguir el éxito, para lo cual siempre es
necesario perseverancia, esfuerzo y empuje.
-
Piensa en positivo.
Di: “seguro que puedo conseguirlo”. Ser optimista es una
buena forma para tener el ánimo preparado para conseguir lo
que quieras. Cuando todo se ve negro, a uno no le apetece ni
levantarse de la cama, ¿verdad? Pues ya sabes, llena tu
cabeza de pensamientos optimistas.
-
Recuerda lo que ya has
conseguido. Cuando pensamos en lo que ya hemos
hecho nos resulta más fácil sentir que somos capaces de
hacer grandes cosas por difíciles que parezcan. En tus
momentos bajos, recuérdalo.
-
Ponte metas claras y
realistas. No te pongas metas imposibles de
conseguir. Si estás pensando sacar en todo sobresalientes o
conseguir un trabajo en el que te forres, lo más probable es
que no lo consigas en un primer momento, de modo que será
muy fácil caer en la desmotivación. Fíjate objetivos
realistas que puedas conseguir pero que al mismo tiempo te
motiven a superarte. Aprobar por los pelos no es un gran
motivador, a no ser que sea una asignatura que se te ha
atragantado. Así que ponte pequeños retos que puedas ir
superando.
-
Mantén a tu vista tu
objetivo. Algo tan simple como poner un post-it con
tu objetivo bien claro frente a tu mesa te ayudará a no
perder de vista cuáles son tus prioridades en este momento.
Puede parecer una tontería, pero funciona.
-
Escribe con lujo de
detalles tu estrategia. Sea cual sea tu meta, si la
escribes y plasmas en una agenda o libreta los pasos que vas
a seguir, te motivarás. Puedes poner una hora de inicio y
fin, y cada vez que cumplas una tarea la vas tachando.
¡Anima!
-
Pon en tu lugar de
estudio elementos agradables. Además de cuidar la
temperatura, la luz y que todos los elementos que hay en tu
habitación de estudio como la silla o mesa sean cómodos,
aprovecha este espacio para poner elementos motivadores. Por
ejemplo, puedes poner la imagen de un personaje que admires,
real o ficticio, vivo o muerto, da igual, lo importante es
que te inspire.
-
Ponte pequeñas
recompensas. Después de una tarde de estudio,
puedes ver tu serie favorita o escuchar ese disco que tanto
te gusta.
-
Mantén un espíritu de
superación. Tratar de ser cada día un poco mejor es
un gran motivador para alcanzar el éxito. Es fundamental
renovar los objetivos para no quedarse estancado. Por
ejemplo, si ya has conseguido aprobar esa asignatura que te
costaba, trata ahora de sacarla con buena nota.
-
Haz cosas cada día.
Si cada día ves que estás haciendo pequeñas tareas que te
acercan a tu objetivo te sentirás más motivado. ¡Pruébalo!
Una técnica sencilla, pero que funciona.
-
Dale un sentido superior
a tus estudios. Si piensas que el esfuerzo que
ahora haces se verá recompensado por tener en el futuro un
trabajo en el que te sientas realizado, todo será mucho más
fácil.
-
La perseverancia en un
don. Recuerda que las grandes metas se consiguen en
una carrera de fondo.
-
Imagina, ¡sueña que lo
vas a conseguir! La imaginación es un poderoso
instrumento que puede ayudarte más de lo que piensas a tener
el ánimo arriba. Un buen ejercicio es imaginarte disfrutando
de tus logros. La imaginación precede a los hechos y es una
buena forma de convertir en realidad lo que deseas.
Frases motivadoras
Para esos momentos de bajón, hemos recogido una selección de frases.
Algunas son anónimas y otras de grandes figuras de la historia, pero
todas te motivarán. Tenlas a mano para cuando las cosas no salgan
precisamente como te gustarían.
/
Síguenos en
VINOS ARGENTINOS - BODEGAS ARGENTINAS
Compartir este articulo : |
| | | | |
|