Las ventas de
televisores no dejan de crecer, convirtiéndose en uno de los
pocos productos tecnológicos que resiste a la crisis.
Tras varios
años de crecimiento en número de unidades, el mercado no
presenta síntomas de agotamiento, impulsado por la llegada de
nuevas tecnologías y las ofertas de las cadenas de distribución,
retroalimentadas por el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.
Dentro de
las pantallas planas, la tecnología estrella es el LCD,
en detrimento del plasma, que está en retroceso desde hace
varios años.
¿Qué se debe
tener en cuenta al momento de comprar un televisor plano? La
esperanza de vida de un equipo supera los diez años, por lo que
es recomendable adquirir lo más avanzado posible. Además, hay
dos características técnicas que deben tenerse en cuenta, si se
quiere evitar futuras limitaciones a los rápidos avances
tecnológicos: Full HD (alta definición plena) y HDMI.
La alta
definición (HD) ofrece mayor calidad de imagen al contar con más
de un millón de píxeles, lo que significa más resolución,
profundidad, detalle y brillo, así como en un formato panorámico
(16:9) habitual en el cine, frente al actual casi cuadrado
(4:3).
La mayoría
de los partidos del próximo Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 se
emitirán en HD. Otras características en el caso del Full HD es
que permite la conexión con otros equipos (consola, PC, cámaras
digitales).
Estas conexiones son posibles gracias a los HDMI, una
de las características más publicitadas por los fabricantes,
cuya aspecto es similar al de un puerto USB de la computadora, y
que transmiten imagen y sonido en formato digital.
Cada vez más
dispositivos (consolas, grabadores, sintonizadores, cámaras)
aprovechan los HDMI. Los modelos más avanzados de televisores ya
incorporan tres de estos conectores, incluido uno en el frontal
por cuestiones de accesibilidad.
¿Plasma o LCD? Las pantallas con la primera tecnología
utilizan un gas para conseguir la iluminación de cada uno de los
millones de puntos de la imagen, mientras que el LCD (sigla en
inglés por liquid crystal display) es una tecnología basada en
el cristal líquido, que es capaz de dejar pasar o no la luz
dependiendo de la carga eléctrica aplicada.
Los de
plasma crean la luz en cada una de las celdas y los LCD
necesitan de un sistema de retroiluminación, una fuente luminosa
constante que luego será bloqueada o no en cada uno de los
píxeles.
El
plasma ofrece una mejor relación calidad-precio, pero
su vida útil ronda las 30.000 horas, mientras que la del LCD es
de 50.000 horas.
Los diodos
emisores de luz (LED) se encargan de la retroiluminación del
panel del televisor, al igual que los tubos fluorescentes en los
LCD. Entre sus ventajas figura un menor consumo de energía y
contaminación (al no utilizar fluorescente no contienen
mercurio) y permite reducir el ancho del aparato, además de
mejoras en el contraste y el color.
El formato
panorámico 16:9, utilizado en el cine y en la alta definición,
está basado en la visión del ojo humano, frente al hasta ahora
tradicional 4:3. Estas cifras hacen referencia a la proporción
entre el ancho y el alto de la pantalla.
La
televisión HD (sigla en inglés por alta definición) tiene hasta
cinco veces más resolución; permite ver cinco píxeles
donde antes se veía sólo uno. La imagen gana en calidad, brillo,
profundidad y detalle, y la pantalla se convierte en panorámica.
Cuando en un
televisor aparece la leyenda “HD ready”, significa que las
líneas que forman la definición de la imagen del televisión son
720p, que se leen de forma progresiva. Y cuando dice “Full HD”,
equivale a alta definición plena (o con una resolución de 1.080
líneas escaneadas progresivamente). La calidad de la imagen es
mayor y permite la conexión con otros equipos. Su precio es 25%
más que los HD Ready.
Gonzalo
Hita, gerente comercial de Cablevisión, explicó al diario
porteño Clarín que “los partidos se van a transmitir a 1.920 por
1.080, o sea en Full HD. Pero con un televisor HD Ready de 32
pulgadas no se va a notar la diferencia, pero sí con uno mayor
de 40. Ocurre que si los píxeles (puntos que forman la imagen)
son pequeños, como en el caso de las de 32, no se percibe la
pérdida de calidad”.
Promociones
Pero además de
las tecnologías, la otra causa del crecimiento de las ventas son
las promociones de las cadenas de venta de electrodomésticos,
que en algunos casos llegan a las 50 cuotas.
Así,
es muy tentadora la posibilidad de tener ya un televisor de alta
calidad para ver el Mundial de Sudáfrica 2010 y
terminar de pagarlo recién después de que concluya el del 2014 a
disputarse en Brasil.
Tanto en
Garbarino como en Frávega lanzaron promociones de compra de
televisores de alta tecnología con cuotas que van desde 18 hasta
50 pagos sin interés. El Francés y el Nación en Frávega, y el
Río en Garbarino son quienes ofrecen la facilidad que tienta a
los consumidores.
“Los que más
se venden son los LCD de 32 y 42 pulgadas, y se está notando que
la gente que compra sobre todo los de 32’ no tienen mucho poder
adquisitivo, pero seducidos por las cuotas hacen la operación
igual”, explicaron desde Frávega al diario mendocino Los Andes.
Otro
motivo de incentivo es la escasa diferencia de precios entre la
nueva tecnología que trabaja con cristal líquido y los
televisores de tubo: hay apenas mil pesos de diferencia
en promedio.
En cuanto a
los precios, los LCD varían según la marca, pero con un piso de
$3 mil para arriba en 32 pulgadas y 6 mil hasta 10 mil en 42
pulgadas. Por supuesto, siempre hay algo más y en este caso hay
equipos de de 55 pulgadas, casi una pantalla de cine, por el que
hay que desembolsar 20 mil pesos.
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