Mostró su rostro el hombre al que le trasplantaron la cara

El primer transplante total de rostro fue un éxito. El paciente fue dado de alta y realizó una conferencia de prensa mostrando los resultados de la cirugía

Fueron más de 20 horas de cirugía bajo las manos expertas de 30 médicos. Al despertarse no podía mover ni siquiera la lengua pero tenía rostro, algo que le faltaba hacia varias años. Hoy después de superar el post operatorio dio una conferencia de prensa.

El paciente que el pasado 26 de enero se sometió en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla al primer trasplante total de rostro ha recibido este martes el alta médica y ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha agradecido a los médicos su buen trabajo.

Rafael ha asegurado con algún problema en la dicción que está "muy contento" y ha dado las gracias a los familiares del donante. Además, ha pedido que tras esta rueda de prensa "dejen en paz" a su familia y "se respete su derecho a la intimidad y vida privada".

Los doctores destacan que el paciente es capaz de reconocerse a sí mismo. Además, los doctores han dado detalles sobre evolución del paciente durante sus catorce semanas de hospitalización.

”Este trasplante fue muy complejo" y "de gran dificultad" destacó el doctor Gómez Cía, jefe de cirugía del hospital, porque requirió una intensa preparación anterior del receptor, a quien se le trasplantaron además una gran cantidad de tejidos, "con muchos nervios y vasos sanguíneos que causaron grandes sangrados". Rafael sufría de neurofibromatosis tipo uno por lo que el transplante era la única solución.

En los últimos tres meses su nueva cara empezó a responder a los medicamentos y a los estímulos, siente el frío y el calor, responde al tacto y, algo que nunca había experimentado, comenzó a tener bello. “Rafael debió afeitarse” explicaron los médicos. Por el momento continúa con problemas al hablar ya que su lengua se vio afectada durante la cirugía por lo que solo puede realizar mínimos movimientos

El primer transplante de cara se realizó en 2005 cuando la francesa Isabelle Dinore recibió tejidos de nariz y labios cadavéricos. Isabelle había sufrido un desmayo en su casa luego del consumo excesivo de pastillas tranquilizantes. Tirada en el piso de su casa su perro le arrancó y comió los labios y parte de la nariz. Cuando despertó aun bajo los efectos de los tranquilizantes intentó fumar pero el cigarrillo se cayó de su boca al no tener labios que lo sostuvieran

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