El 85% de la población de la
Argentina estará en condiciones de acceder a Internet, a fines del
2011, aseguró el subsecretario de la Función Pública,
Eduardo Thill.
El funcionario presentó los objetivos
del programa Argentina Conectada en el Foro regional de Líderes de
Gobierno realizado en esta ciudad, organizado por la Jefatura de
Gabinete de Ministros.
Ante más de 300 funcionarios de la
Argentina y los países del Cono Sur, Thill remarcó que además de
extender la infraestructura de comunicaciones, el programa nacional
permitirá generar una "tarifa plana al acceso" en todo el país.
Aseguró que hoy las diferencias de
precios entre la ciudad de Buenos Aires, capitales del interior del
país y localidades del interior de las provincias, llega a cifras”
discriminatorias".
El funcionario sostuvo que la
experiencia argentina demuestra que es "imposible dejar el
despliegue -de la fibra óptica- en manos privadas".
La expansión de la red, para la cual
hacen falta 35.000 kilómetros de fibra, "permitirá dar conectividad
a las escuelas, generar la accesibilidad para los beneficiarios del
programa Conectar Igualdad -cuya parte más visible
es la entrega de netbooks a estudiantes- y la interconexión entre
sistemas gubernamentales".
Thill reconoció además los
despliegues de programas provinciales y municipales, y señaló que la
tarea asumida desde el programa nacional es la de "articular en
forma nacional todos los recursos".
En línea con la política diseñada
desde el Poder Ejecutivo, Thill remarcó, según informó la agencia
Télam, que "no implementamos tecnología por la tecnología, estamos
buscando la mejor utilización de los recursos para hacer una mejor
sociedad".
Por ello insistió en que la política
de Estado, en materia de comunicaciones, no se limita a kilómetros
de fibra óptica o cantidad de equipos en uso sino que tiene por base
"igualar las condiciones de accesibilidad a la red, a la formación,
a la información", incluyendo campañas de "concretización" para el
"uso seguro" de la red