COMO ELEGIR EL
MEJOR PRESTAMO PERSONAL?
El velocímetro del costo de los
préstamos personales acelera hasta el 240%. Imagínese que está
sentado al frente de un poderoso auto deportivo cuyo velocímetro
marca hasta 240 kilómetros por hora. Su primera impresión será
pensar en lo rápido que puede correr esa verdadera máquina
Seguramente también razonará lo riesgoso
que resulta pisar el acelerador a fondo para alcanzar tal velocidad.
Ahora cambie "kilómetros" por "costo financiero total de un préstamo
(CFT)". Y la marca del auto por una línea crediticia determinada. En
ambos casos las conclusiones deberían ser las mismas.
Y así como hay una gran diversidad de vehículos, cada uno con
velocidades máximas distintas, también existe una gran multiplicidad
de ofertas bancarias atadas a tasas de interés que van desde un 40%
hasta, justamente, un 240 por ciento.
Es por eso que hasta el propio Banco Central advierte del riesgo que
implica el no mirar la “letra chica del contrato”, y sólo guiarse
por si la cuota resulta accesible.
En definitiva, puede ocurrir que, al cabo de un determinado tiempo,
resulte más costoso lo que se adeuda que, incluso, el valor del bien
adquirido, si es que éste sufrió una fuerte depreciación en el
tiempo (como es el caso de los artículos tecnológicos y algunos
electrodomésticos).
En la actualidad, el “velocímetro real” de los préstamos acusa un
costo financiero total (CFT) del 80% para el promedio del mercado.
Sin embargo, el otro indicador y que presta a confusión -que es
aquél que suelen mirar la mayoría de los particulares- es el que
indica la tasa nominal anual (TNA), que resulta ser menor a la mitad
de esa cifra.
La diferencia entre uno y otro viene dada porque el primero incluye
gastos administrativos, seguros e impuestos que se adicionan a la
tasa que publican las entidades.
Otro punto, que se adiciona al anterior, tiene que ver con que no
siempre lo que el interesado pide es lo que finalmente recibe.
En efecto, los costos asociados al momento de la entrega del dinero
hacen que el importe se reduzca de manera apreciable.
El caso más relevante es el del BBVA, que por su línea Mercado
abierto, retiene al momento de otorgar el crédito el 8,5% del total.
De esta manera, si se solicita un préstamo de $5.000 al momento de
pasar por ventanilla, el particular recibirá en mano unos $4.576.
En orden decreciente, le siguen Cía. Financiera Argentina, con el 6%
y más abajo el Provincia, Hipotecario y Santander, entre otros, con
el 4,8 por ciento de quita.
También debe tenerse en cuenta que varias entidades obligan a
contratar productos adicionales junto con el préstamo (cajas de
ahorro, cuentas corrientes, tarjetas de crédito), cuyo mantenimiento
mensual trae asociado un costo que deberá ser afrontado por el
interesado hasta que cancele el crédito en su totalidad.
Considerando aquellas entidades que ocupan los lugares más
destacados en el ranking de préstamos, se observa que Cía.
Financiera Argentina, a través de Efectivo Sí, aplica un cargo del
239%, seguida por el banco Cetelem, con el 129 por ciento.
Mucho más abajo se ubican el BBVA, el Galicia y el Provincia, con
costos que van, en forma descendente, desde el 76% al 66 por ciento.
En el otro extremo se ubica el Nación, que cobra un 40 por ciento.
Estos porcentajes superan por lejos las tasas nominales, que oscilan
en un rango que va del 20% al 80% (vale decir, dos y hasta tres
veces menos que el verdadero gasto en el que el particular deberá
incurrir).
Las explicaciones sobre estos abultados niveles de tasas pueden ser
muchas y de diversa índole, pero hay algunas que marcan la
diferencia:
-La elevada atomización de las operaciones. Muchas entidades
muestran saldos promedio por transacción que rondan apenas los
$1.000. En particular, aquellas que se volcaron a financiar consumo
masivo, a través de supermercados o cadenas de electrodomésticos.
-El nivel de morosidad. Por lo general, las altas tasas de interés
están asociadas a una elevada mora en el cumplimiento de las
obligaciones por parte de los deudores. Cabe apuntar que, en muchos
casos, supera holgadamente el 20%, cuando el promedio general de los
bancos privados es de apenas el 1,3 por ciento.
Asimismo, de acuerdo a los últimos datos emitidos por el Banco
Central, en lo que va del año el segmento de préstamos personales
muestra un crecimiento del orden del 20 por ciento.
En líneas generales, esta variación coincide con lo ocurrido con los
saldos financiados con tarjetas de crédito. Pero, del análisis de la
evolución de las cifras, surge un dato revelador: mientras que los
saldos de los plásticos crecieron abruptamente entre abril y junio
-como consecuencia del boom de las “50 cuotas sin interés”- a partir
de julio y hasta el último dato conocido, el total financiado por
las entidades prácticamente no ha variado.
Es decir que los titulares optaron por cancelar más rápidamente los
compromisos asumidos, ya sea aumentando el monto mensual destinado
al pago, o convirtiendo dicha deuda en un préstamo personal,
pagadero en cuotas, tal como ofrecen las entidades al pie del
resumen.
En contraposición, el endeudamiento vía créditos personales registró
un salto relevante, pues pasó de un crecimiento del 5,1% en el
segundo trimestre al 8,5% en el tercero./ finanzas.iprofesional.com
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