HIGADO GRASO -
SINTOMAS Y TRATAMIENTO
Quienes tienen sobrepeso presentan más
posibilidad de padecer esta afección crónica, cuya prevalencia está
en aumento sobre todo en los países occidentales
También corren un riesgo mayor los que
tienen el nivel de colesterol por encima del ideal o deseado.
La enfermedad del hígado graso, también llamadas esteatosis hepática
es una condición inflamatoria metabólica de carácter crónico que se
presenta principalmente en las personas con sobrepeso y obesidad
debido a que se genera como consecuencia de la acumulación de grasa
en las células del hígado.
Por su carácter crónico, esta patología va evolucionando con el paso
de los años, lo que incrementa la posibilidad de padecer
insuficiencia hepática o cirrosis. Por otro lado, las personas que
padecen esta enfermedad suelen presentar trastornos en el
metabolismo del azúcar y las grasas así como también elevados
índices de colesterol y triglicéridos.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, este riesgo puede
disminuir limitando el consumo de carbohidratos.
“El hígado graso no alcohólico (el de mayor incidencia) es una
patología muy frecuente en los países occidentales debido a que su
desarrollo está relacionado con la forma de vida sedentaria, pero
además con los hábitos alimentarios y los cambios metabólicos. Por
eso es más frecuente en las personas que presentan sobrepeso u otras
afecciones como la dislipemia (aumento de colesterol y grasas en
sangre) o la diabetes”, expuso en declaraciones a PRO-SALUD News el
doctor Adrián Gadano, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital
Italiano de Buenos Aires (HIBA).
Por otro lado, el especialista remarcó que “el hígado graso es una
condición crónica que produce alteraciones leves del hepatograma y
las visualizaciones ecográficas de los hombres, mujeres, niños o
adolescentes que la padecen”.
Justamente, la realización de una ecografía o un hepatograma
constituye la mejor opción para la detección de esta enfermedad que
es asintomática y cuyo tratamiento se basa, fundamentalmente, en el
control de las comorbilidades y la realización de una dieta baja en
grasas y calorías.
“Luego de la detección es necesario que el especialista haga una
evaluación muy precisa que permita identificar cuáles son los
factores que están causando la afección, para luego poder poner en
práctica el tratamiento que incluye el cambio de los hábitos de
alimentación pero también la realización de actividad física. Esto
es sumamente importante pues no debemos olvidar que si bien el
porcentaje es pequeño, hay una cantidad de casos de hígado graso que
evoluciona provocando enfermedad hepática avanzada o cirrosis”,
puntualizó el doctor Gadano.
Algunos consejos para tener en cuenta
- Evite bajar y subir de peso en poco tiempo o en forma reiterada
- Sustituya la leche de vaca por otras similares o por yogurt
- Elimine de la dieta las grasas de origen animal, el azúcar y el
alcohol
- Procurar incluir alimentos ricos en fibra y antioxidantes
- Utilice el limón, sobre todo como sustituto para condimentar
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