SE VIENE UNA
NUEVA BURBUJA .COM?
Facebook, Groupon y Zynga, que
obtuvieron fondos por más de u$s 2.000 millones en los primeros
meses del año, encabezan un nuevo auge inversor en compañías de
Internet y startup tecnológicos. El panorama en la Argentina y el
exterior. Especulación financiera y sobrevaluación empresarial.
¿Puede repetirse otra burbuja puntocom?
Por Maximiliano
Poter para http://www.cronista.com
En los primeros días de enero de 2011,
Facebook recibió una inversión de u$s 500 millones encabezada por el
banco Goldman Sachs, que subió la cotización de la red social a u$s
50.000 millones. No fue la única noticia explosiva para el nuevo año
en los negocios de Internet: a la semana, Groupon, sitio de
descuentos diarios en productos y servicios, cerró una ronda de
capitales por u$s 950 millones, la cifra más alta lograda por una
dot-com. Y en febrero, Zynga, desarrolladora de los populares juegos
sociales online FarmVille y CityVille (que reúnen a más de 250
millones de usuarios al mes), obtuvo u$s 250 millones y su valuación
se ubicó entre los u$s 7.000 y 9.000 millones.
Los anuncios hicieron más visible un proceso que se está expandiendo
en el mercado: el nuevo entusiasmo inversor por las empresas de
Internet, por incipientes start-ups. Todos parecen estar a la caza
del futuro Facebook. Ejemplos (en millones de dólares): Foursquare
(20), Tumblr (30), SoundCloud (10), RootMusic (2,8), TinyCo (18),
GroupMe (10,6) Slacker Radio (3), Quora (11), Yammer (25), MUBI
(2,4), Zipzoom (2,2), Hipmunk (4,2) y la lista continúa. Uno de los
más llamativos es Cheezburger, que controla varios sitios dedicados
a fotos y videos de bloopers (entre ellos uno exclusivamente de
imágenes divertidas de gatos) y consiguió un aporte de u$s 30
millones.
Son muchos los que ya comparan esta fiebre capitalista con la vieja
�burbuja puntocom�, aquel proceso ocurrido hace una década cuando la
cotización de las compañías web alcanzó números astronómicos debido
a la especulación financiera. Fueron años de excesos y derroches.
Los aún nuevos Yahoo! y Amazon valían tanto como los gigantes
industriales Alcoa y AlliedSignal.
En enero de 2000, 17 puntocom gastaron hasta u$s 2 millones cada una
por una publicidad de 30 segundos en TV, durante la tanda del Super
Bowl XXXV. Dos meses más tarde, el índice NASDAQ, donde operan las
empresas tecnológicas de Wall Street, alcanzaba el récord de
5.132,52 puntos, y startups como eToys.com cotizaban hasta u$s 80 la
acción. Desde ahí, todo fue cuesta abajo. Año y medio después, el
índice había perdido el 78% de su valor. Se estima que 5.000
empresas dot-com desaparecieron entre 2000 y 2003.
Hoy, no parece haber signos de una irracionalidad semejante, pero el
hecho de que Facebook tenga casi el mismo valor de mercado que Ford
Motor y que Twitter, que apenas facturó u$s 45 millones en 2010,
tenga un precio de u$s 10.000 millones, agita los recuerdos de un
futuro que parece repetirse.
�Hay muchos síntomas de que podríamos estar en presencia de una
nueva burbuja. El valor de Facebook, Twittter y Groupon no se
condice con sus fundamentals. He recibido propuestas para invertir
en empresas que tienen los condimentos necesarios, pero sus
valuaciones son astronómicas y ahuyentan a cualquiera que, con dos
dedos de frente, haga una simple ecuación de repago�, afirma Damián
Voltes, fundador y CEO de Patagonia Ventures, un fondo de capital de
riesgo early stage focalizado en startups, principalmente del
mercado América latina y �emprendedor serial� creador de Emerging
Cast (productora de contenido digital), CuponesOnline.com
(promociones), Netkiosk (terminales de acceso público a Internet) e
Inter-Marketing Group (agencia de mercadeo digital).
En privado
�Hay riesgo de una nueva burbuja dado
que no hay alternativas de inversión rentables en este momento. Los
bonos y las tasas de los países pagan poco, la gente busca mayores
retornos y los números de estas puntocom despiertan el pequeño avaro
que habita dentro de muchos inversores�, opina Santiago Pinto
Escalier, quien fundó el portal de empleos Bumeran.com en 1999 y
participó como inversor ángel en Ashiwea.com y Keegy.com. Pero para
Pinto Escalier, que en los últimos siete años obtuvo más de u$s 40
millones en fondos para sus emprendimientos y hoy es vicepresidente
y partner del adnetwork Smowtion, �la diferencia con el pasado es
que el e-commerce y la publicidad en Internet son una realidad�.
Solo en Estados Unidos, se realizaron compras online por más de u$s
32.000 millones durante el tercer trimestre de 2010, según ComScore,
algo inimaginable una década atrás.
En aquella primera ola dot-com, las empresas buscaban dos salidas
para su subsistencia: ser compradas (o fusionarse) o bien
financiarse a través de una oferta pública de acciones (IPO, por sus
siglas en inglés). En ambos casos, los fondos de inversión
inyectaban capitales cual hormonas para estimular el interés de
potenciales nuevos inversores y provocaban una rápida cotización en
bolsa con el objetivo de recaudar dinero. La fórmula dejó un tendal
de pequeños accionistas en la ruina cuando la realidad pinchó el
globo especulativo. �Hace 10 años, podías literalmente levantar
capital con un Power Point. Esa locura se acabó: hoy se busca un
producto andando, con algo de tracción en cuanto a ventas o tráfico
y un equipo fundador sólido�, dice Rodrigo Teijeiro, CEO y fundador
de la red social Sonico, que en 2008 se fondeo con u$s 6 millones y
hoy agrupa a 50 millones de usuarios registrados en América latina.
Aquella experiencia (y en especial el escándalo bursátil de Enron en
2001) hizo que Estados Unidos aplicara controles más rígidos a los
requerimientos para una public offering, con el fin de reducir la
especulación y proteger al pequeño accionista. Pero hoy, las dot-com
no requieren hacerse públicas para conseguir el dinero necesario: es
más, lo hacen (y así lo prefieren) en el ámbito privado.
�Lo único que cambió es que ahora hay muchos fondos privados que
pueden inyectar grandes rondas de capital a firmas que podrían hacer
un IPO. Pero, sin duda, para una compañía, es mucho más llevadero no
cotizar en bolsa ni tener que rendir cuentas al mercado cada tres
meses�, expresa Alejandro Estrada, cofundador y CEO de
Dineromail.com, sistema de pagos vía Internet con 3,5 millones de
usuarios y un crecimiento promedio anual de 600%, que acaba de ser
adquirido por el site de compras BuscaPé, de origen brasilero.
�Hay muchas operaciones en mercados secundarios, como el que ofrece
el sitio SecondMarket, que permite comprar acciones de empresas
privadas. Y también ha comenzado una nueva ola de salidas a bolsa,
como la de LinkedIn y Skype, a partir de la cotización en bolsa de
Demand Media, que fue la mayor oferta pública de Internet después de
la de Google en 2004�, detalla Voltes, quien suma: �Otras
estrategias creativas que estamos viendo, aunque de forma acotada,
son las reverse IPOs o reverse mergers, donde organizaciones
privadas logran su salida comprando y fusionándose con una empresa
shelf que ya está en bolsa".
Punto AR
La efervescencia en el mundo por los
startups tecnológicos es indudable. Pero, ¿hay también hay
inversores locales y extranjeros que apuestan por iniciativas
nacionales? Según Voltes, �hay fondos de capital de riesgo de
Estados Unidos que están saliendo de Silicon Valley hacia otros
países, incluso para América latina, para colocar el exceso de
liquidez. Pero también se ve un surgimiento tímido de fondos locales
y una nueva camada de inversores ángeles, ejecutivos que han vendido
sus empresas de Internet y que no solo aportan el dinero necesario
para comenzar una nueva, sino que también actúan como mentores de
otros emprendedores�. Pinto Escalier resume: �Cada vez hay más
inversores locales. Muchos pioneros de las puntocom estamos
reinvirtiendo en proyectos. En la región, Brasil es muy fuerte en
inversores, pero les cuesta regionalizar. Los argentinos seguimos
liderando en ese aspecto. Pero, lo interesante del proceso actual es
que los fondos de capitales intuyen que el próximo Facebook vendrá
de los países no desarrollados
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