CONSEJOS A TENER
EN CUENTA ANTES DE COMPRAR LENCERIA
Por Denisse
Hernández . http://ar.blogs.mujer.yahoo.com
Para una mujer, ponerse un conjunto
de lencería que resalta su silueta y su feminidad es una experiencia
verdaderamente disfrutable que, además, hace explotar su sex appeal.
Dicen que estar en una tienda de
lencería hace sentir a una mujer como niña pequeña en juguetería.
Pero para hacer la elección correcta, es necesario conocer algunas
reglas para hacer de cada adquisición un verdadero suceso en tu
guardarropas y en tu pareja.
Los 5 “no”:
1. No usar ropa interior
vieja o desgastada
Este es quizás el más importante de
los “no” de la lencería, no hay nada más anti-erótico que toparse
con un brassier y panties desgastados o percudidos.
2. No al blanco y al nude
Expertos de la moda en lencería entre
los que se cuentan Federico Pareja, propietario de Le Boudoir, se
oponen rotundamente al blanco –a menos que seas una novia- y al
color nude que, explica, no es un color nada favorecedor, en su
lugar, elige colores más sexies como el negro, rojo, rosa con negro
o morado.
3. No a las pantimedias
Además de estar pasadas de moda,
pueden resultar incómodas y lucen extrañas con esa larga costura en
medio que llega hasta el ombligo. Para no sacrificar el encanto
seductor que tiene ese “velo” en las piernas puedes optar por medias
a media pierna con liguero incluido. ¡Prácticamente no hay un hombre
que no sucumba al embrujo del liguero!
4. No a las tangas
A pesar de que fueron el “must” en
inicios de la década pasada y se impusieron entre muchas mujeres por
su comodidad, la verdad es que a muy pocas les queda bien, a menos
de que tengan cuerpo de modelo. Los diseñadores recomiendan el
culotte, que queda bien con casi cualquier silueta y tampoco se
marcan en la ropa.
5. No uses lencería que te
incomode
Aunque te encante cómo luce un
conjunto en el maniquí, considera las costuras o elásticos que
puedan lastimarte; aunque te parezca divino, no lucirá tan bien si
tienes cara de dolor o te sientes poco cómoda cuando lo uses. Eso
sí, para estar cómoda no es necesario llenar tu cajón de prendas de
algodón y la lycra, que no son precisamente las mejores texturas
para hacerte lucir sexy, opta por el encaje, satín, seda, raso o
bordados.
Los 5 “sí”:
1. Elige tu talla correcta
Se dice que más del 80 por ciento de
las mujeres no sabe cuál es su talla de brassier, por lo tanto, los
que usan no les brindan el soporte adecuado, lo que puede hacer que
tengan dolor de espalda, que los senos se caigan, que luzcan
apretados o partidos por mitad, lo que, obviamente hace deslucir
cualquier escote que usen. Las tallas pueden variar de país a país y
de marca a marca, así que acude a una tienda especializada y pide
que te midan para que conozcas tu talla correcta.
2. Siempre en conjunto
Esto demuestra que pones atención a
tu lencería aunque no la muestres por fuera, del mismo modo en que
no te pondrías unos pantalones de cuadros con una camisa de lunares,
no mezcles piezas que no combinan o contrastan de forma agradable.
3. Sé sugerente
Encuentra el equilibrio entre mostrar
demasiado y dejar un poco a la imaginación; el encanto de la
lencería es justamente eso, cubrir estratégicamente y de forma sexy
algunas partes del cuerpo, que tu pareja se muere por descubrir;
aprovecha las telas vaporosas para lograr el efecto perfecto.
4. Encuentra tu estilo
Tu tipo de cuerpo y tu personalidad
determinarán en gran medida el estilo y los cortes que más te
acomodan. No temas probarte algún conjunto que nunca hubieras
considerado, te puede sorprender gratamente.
5. Considera cómo lucirá con
ropa
A menos de que pienses usar tu
conjunto de lencería sólo en la habitación, considera siempre cómo
se verá con tu ropa; si tiene muchos volados, tal vez forme bultos
en una falda al cuerpo o si tu brassier tiene bordados, tal vez
luzca de forma extraña a través de tu blusa o vestido
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