Tragedia en escuela de Rio de Janeiro: 11 muertos

Otras 22 resultaron heridas, cuando un hombre ingresó en el establecimiento y disparó contra los alumnos

Un ex alumno irrumpió en la mañana del jueves en la Escuela Municipal Tasso da Silveira, en Realengo y realizó varios disparos provocando la muerte de 13 personas. Golpeó a unos 30 alumnos y luego se suicidó.

De acuerdo con los informes policiales, 11 personas murieron y otras tantas resultaron heridas. Hay cerca de 20 heridos graves en el Hospital Albert Schweitzer, la mayoría de disparo en el pecho y la cabeza.

El tirador se llamaba Wellington Menezes de Oliveira y tenía 24 años. Recibió un disparo en la pierna antes de suicidarse.

Wellington dejó una carta explicando las razones del atentado y aún se esperan detalles del escrito.

Niños y al parecer algunos adultos heridos fueron retirados de la escuela en ambulancias y varias unidades policiales rodean el establecimiento ubicado en la zona oeste de Rio.

"Hubo muchos tiros, más o menos fueron 5 minutos, es una escuela grande con muchos alumnos" dijo Maria do Carmo, vecina del establecimiento educativo.

Decenas de personas, entre ellos padres de alumnos, se encuentran junto a la escuela que fue aislada por un cordón de de policías y bomberos.


DETALLES DE LA MASACRE

"Empleados de la escuela dijeron a los agentes que el joven llegó bien vestido, cargando una bolsa, y dijo que había sido llamado para conversar con alumnos, para una conferencia. Así logró tener acceso al tercer piso del edificio", donde se concentró el ataque, explicó Bezerra.

Menezes de Oliveira "vino a la escuela preparado para hacer eso. La carta que fue encontrada con él es algo que no puede salir de una cabeza normal. Era el texto de un alucinado, de frases incomprensibles, de alguien que no tiene amor a la vida", resumió el bombero.

Según el coronel Djalma Beltrame, de la Policía Militar, "un agente que llegó a la escuela logró herirlo (al atacante) en el intercambio de disparos, pero el hombre se mató con un disparo en la cabeza".

El joven "dejó una carta mostrando que su objetivo era matarse luego de cumplir con lo que se proponía. Es una carta que no tiene sentido, no tiene lógica", enfatizó.

Según Beltrame, agentes de policía hacían un operativo de rutina en las proximidades de la escuela cuando fueron alertados por alumnos heridos y el ruidos de los disparos.

"Si los policías no llegan tan rápido la tragedia habría sido todavía mayor, porque el hombre tenía mucha munición, y cargaba dos armas", dijo.

La policía acordonó el lugar para contener a una verdadera multitud de vecinos y padres de alumnos que buscan información sobre sus hijos, entre escenas desgarradoras de desmayos y desesperación.

Eluzia, una vecina del lugar que vive en frente a la escuela, dijo a la AFP que su hijo de 10 años logró escapar del ataque. "El miró por la ventana al escuchar los tiros, y aunque no vio nada, comenzó a correr hacia la puerta y gracias a Dios está bien", explicó.

"Vi mucha gente más corriendo, baleada, fue horrible", añadió visiblemente entristecida. "Este barrio es muy tranquilo, nunca imaginé que pasaría algo así".

En tanto Elizer, un funcionario de correos que vive en la zona, señaló que dos niños tocaron a su puerta heridos. "Dos niños corrieron a mi casa, estaban disparando en todas las direcciones. Mi hija y mis dos ssobrinos estaban allí. Pero están bien", sostuvo.

El ataque, cuyas motivaciones se desconocen, ocurrió en el horario de ingreso de los estudiantes al establecimiento