PEQUEÑOS
AHORRISTAS: COMO INVERTIR EN MATERIAS PRIMAS
En los últimos años, las materias
primas pasaron de ser consideradas activos poco tradicionales a
convertirse en integrantes casi imprescindibles en las carteras de
inversión
Algunos commodities como el oro o los cereales u oleaginosas no
sólo registraron importantes ganancias, sino que además brindaron
mayor diversificación y una opción con baja correlación al ciclo
bursátil. Claro que hay otras opciones más especulativas como el
petróleo, el cobre o la plata, que dependen tanto de la liquidez del
mercado como del apetito por el riesgo, de modo que están más
correlacionadas con la evolución de los mercados.
Vale señalar que la liquidez es uno de los factores claves ya que
cuando abunda mayor es la búsqueda de nuevas alternativas. Hay
varios ejemplos, como el caso del azúcar que alcanzó récords
históricos debido al desarrollo de las energías alternativas o
renovables. O bien, el del litio o los minerales no tradicionales,
que experimentan una demanda creciente por su uso industrial.
En general, los metales industriales y la energía tienen una
correlación positiva con el ciclo económico, es decir en épocas de
auge suben y viceversa. En cambio, los metales preciosos, sobre todo
el oro, tienen una correlación negativa ya que su demanda crece de
la mano del mayor incremento de la incertidumbre.
Para operar en los mercados de materias primas hay dos ámbitos de
negociación: la operatoria spot y la de futuros. El mercado spot es
de contado, donde las operaciones se liquidan en el mismo día. Aquí
operan, por ejemplo, las compañías petroleras que venden su
producción, o las empresas que quieren fijar un precio a sus
productos a futuro para evitar comprarlo más caro.
En cuanto al mercado de futuros, es el más utilizado por los
inversores porque permite cubrirse frente a la volatilidad de las
cotizaciones e incluso para especular. Para los expertos este
mercado es el que mejor replica el comportamiento de las materias
primas y es así la alternativa más adecuada para aquellos que buscan
invertir en este negocio. En la Argentina, el ROFEX
(Mercado a Término de Rosario) ofrece alternativas en este sentido.
Hay otra forma de posicionarse en commodities, como por ejemplo
mediante el empleo de los ETF de materias primas (fondos de
inversión que replican índices o activos). Pero debe tenerse en
cuenta que la diferencia de rendimiento de invertir en una materia
prima a través de un ETF es la curva de futuros porque tiene
pendiente muy positiva, o sea, los vencimientos más lejanos
anticipan repuntes en las cotizaciones. Ocurre que la mayor parte de
estos fondos invierte en el vencimiento más próximo, y al pasarse a
los más lejanos cuando se acerca su final, se debe vender el primero
y barato y comprar más caro el segundo. En ese cambio, pierde valor
el fondo sin que baje el activo subyacente. Otra manera de tomar
posición en commodities es hacerlo a través de un ETF que incluya
compañías productoras de materias primas.
A la hora de evaluar entrar en este mercado hay que tener
presente que en la fijación de los precios no sólo intervienen
aspectos relacionados con la oferta y demanda, sino también con
cuestiones especulativas de mercado, donde muchos inversores
institucionales inflan artificialmente sus precios y así obtienen
importantes ganancias en el corto plazo. En tal sentido, lo más
relevante es la oferta global, sobre todo por su relativa
inestabilidad frente a una demanda más estable o conocida (como la
de alimentos). En el caso de los bienes primarios atados al ciclo
económico de uso industrial, como el cobre, o el aluminio cuyo valor
es muy dependiente del ciclo económico, ocurre que cuanto mayor es
el desarrollo, más grande es la demanda de materias primas. En el
otro extremo se encuentra el petróleo u otras materias primas
especulativas como la plata, que dependen en gran medida de la
demanda, o bien de factores puntuales como los conflictos en Medio
Oriente.
Por Jorge G. Herrera
Fuente: Ámbito Financiero
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