CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Aduana, detectó que un empresario del rubro de laboratorios trasladaba a Uruguay US$30.000 escondidos en la rueda de auxilio de su vehículo.

Lo novedoso del caso fue que, quién descubrió los billetes fue Larishka, una perra que trabaja en la Aduana y está asignada para realizar sus tareas en la terminal fluvial de Buquebús, ubicada en Puerto Madero.

La causa quedó en manos del juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky, quien dispuso la incautación del dinero y del vehículo, y decidirá en los próximos días si procesa al empresario por contrabando o le aplica una infracción aduanera.

Pero este no es el único caso que descubrió Larishka, sino que también detectó los US$800.000 que transportaba a Uruguay el abogado Segundo Pantaleón Córdoba.

Los funcionarios de la Aduana comentaron al diario 'Página/12' que la perra no sólo detecta dólares, sino que puede olfatear billetes de cualquier origen, además de estupefacientes.

Tal es la fama de los perros de la Aduana que en las últimas semanas se firmaron convenios para que los expertos argentinos entrenen perros de varios otros países.

Lejos del hocico de Larishka, existe también una polémica sobre el ingreso o egreso no declarado de divisas, ya que, para algunas salas de la Justicia, los billetes son como una mercancía cualquiera y por lo tanto si entran o salen del país a través de una maniobra de ocultamiento, el delito es contrabando.

En cambio, otras salas consideran que no son una mercancía cuya entrada o salida esté vedada por el Código Aduanero y, por esa razón, deben ser consideradas como infracciones aduaneras