Junto con la última etapa
del año llegan las tradicionales fiestas. Sin embargo
más allá de todo lo bueno que esto implica, en
esta época existe un aumento significativo de la tasa de
eventos cardiovasculares. Recomendaciones para
prevenir que el cóctel de emociones y excesos resulte
peligroso
Diciembre trae consigo, además
del estrés y cansancio acumulado del año, comidas y agasajos de los
más variados para despedir el año que termina. Pero además, aseguran
los especialistas que el último mes del año también es testigo de
gran cantidad de eventos cardiovasculares.
Afortunadamente cuidarse para que esto no ocurra es posible y de
esta manera poder disfrutar de un agradable fin de año.
¿Cuál es el motivo de este incremento en el riesgo de enfermedades
cardiovasculares en esta época del año?
1- Movilización de emociones: El nivel emotivo aumenta en esta
época, ya sea de manera positiva o negativa lo que conlleva un
importante estrés para el organismo.
2- Exceso de alimentación: Fin de año se distingue por la
realización de reuniones familiares, laborales y de amigos que
presentan como denominador común la presencia de abundantes platos y
grandes postres. Esto, acompañado por una liberación de esas sanas
“restricciones” que uno tiene durante el resto del año generan una
mala combinación para el cuerpo. Las comidas navideñas pueden
alcanzar las 8000 a 9000 calorías. La presión arterial, los niveles
de azúcar en sangre y la frecuencia cardíaca aumentan asociadas a
estos “gustos” lo que genera un importante aumento del trabajo para
nuestro sistema cardiovascular.
3- Olvido de la toma de medicamentos: Acompañando esta liberación en
los autocontroles, distintas encuestas demuestran que lo pacientes
cumplen en menor medida con los horarios y las tomas de su
medicación habitual. Esto sin duda pone aún más en peligro nuestra
salud.
4- Demora en la consulta médica: En estos tiempos los pacientes
tienden a subestimar sus síntomas o desatenderlos para evitar
inconvenientes a familiares y seres queridos esperando la
autorresolución de sus problemas médicos. En cardiología, el tiempo
de demora a la consulta tiene relación indirecta con la posibilidad
de remediar el problema. A mayor demora, menor la posibilidad de
remediar el daño del sistema cardiovascular.
“En el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, la prevención
cardiovascular ocupa un lugar central y por eso nos preocupa la
educación de nuestra población. Por lo tanto, tomar ciertas
precauciones y recomendaciones es la mejor alternativa”, remarcó el
doctor Juan Pablo Costabel, cardiólogo clínico de ICBA.
Cómo prevenir
* Planificar en lo posible las comidas. La clave está en saber
elegir y ser moderados.
* No ayunar ni saltear comidas, aun cuando el día previo o la comida
anterior hayan sido abundantes.
* Evitar las entradas copiosas ricas en fiambres y quesos.
* Preservar la presencia de vegetales crudos y frutas frescas en las
comidas.
* Para aderezar las ensaladas evitar mayonesas u otras salsas.
Utilizar aceite de oliva y medir la cantidad (1 cucharada sopera por
porción). Evitar excesos de sal.
* Elegir carnes magras.
* Atención en la mesa dulce del brindis, donde las calorías se
triplican fácilmente.
* Regular la ingesta de alcohol. No más de 2 copas para el hombre y
1 copa para las mujeres por día.
* Mantenerse bien hidratado. Beber entre 2,5 y 3 litros de agua por
día.
* Preservar la actividad física habitual o incorporar caminatas
diarias.
* Respetar la toma y los horarios de los medicamentos.
* Ante la presencia de síntomas como dolor de pecho, falta de aire o
palpitaciones se deberá consultar con urgencia al médico sin
importar el contexto en que se encuentre .
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