De cara a un 2012 que se prevé complicado, muchos
han comenzado, una vez más, a volver la mirada hacia el clásico
ladrillo.
Analice el mercado
Antes de comprar o invertir en un emprendimiento a
través de un desarrollador, busque indicadores de mercado. En
definitiva, todo se trata de oferta y demanda. Puede suceder que las
rentas hayan subido en los últimos cinco años, pero hay que saber
cuánto potencial existe. Si están altas pero hay muy pocos locales
comerciales, oficinas o viviendas vacías, es una muestra de que
todavía se puede crecer.
Si se empiezan a ver muchos disponibles, puede ser
un indicador de que la demanda esté bajando. También preste atención
a la oferta. Si va a invertir en una localización donde hay
demasiados emprendimientos nuevos, esto puede ser una alerta para no
entrar.
Recuerde, sólo se trata de saber si su inversión
inmobiliaria, el día de mañana, encuentra demanda. Pida opiniones a
varias inmobiliarias de la zona, pero recuerde, el negocio de ellas
es vender, por ello siempre tenga en cuenta esto cuando reciba sus
puntos de vista. No se conforme con una sola opinión.
Diversifique
No sólo en las inversiones financieras es importante
diversificar, en las inmobiliarias también. Es imprescindible no
invertir todo en el mismo mercado, por ejemplo, no concentrarse sólo
en Buenos Aires u otra ciudad grande, sino también buscar en
“segundas posiciones”. Para alguien a quien le interesa el negocio
de bienes raíces, la variedad puede darse comprando viviendas más
baratas para después rentarlas, en lugar de una sola.
También es importante lograr algún tipo de
diversificación geográfica a nivel país. Con la globalización e
Internet, cada vez es más fácil acceder a diferentes mercados. Lo
ideal es invertir en lugares que no tengan comportamientos
similares, de tal forma de reducir los movimientos de precios. Esto
se logra colocando el dinero en diferentes países.
Solicite el análisis profesional del bien en
cuestión
Uno puede darse cuenta del estado a simple vista,
pero vale la pena buscar la asesoría de algún ingeniero civil o
arquitecto, porque hay algunas cosas que pueden escaparse en una
primera inspección. Ellos le pueden dar un buen panorama de lo que
está comprando. No escatime en pago de honorarios a estos
profesionales, ya que puede ser su mejor inversión. Muchas veces hay
problemas estructurales que usted nunca podría detectar u obras
simples que después no son tan fáciles como se pensaba.
Asegúrese de que los papeles estén en orden
Busque el apoyo de un abogado y un escribano para
realizar la transacción. Arme un listado con todos los comprobantes
a solicitar: servicios públicos, escrituras, pago de impuestos y
demás. Para tomar posesión efectiva del inmueble hay que tener todos
los papeles en orden. Por lo tanto, antes de cerrar la operación,
espere que el vendedor le presente todos los papeles necesarios para
confirmar la operación. Haga ofertas sujetas para que esta etapa dé
bien y así no perder una buena oportunidad, además de cubrirse de
posibles sorpresas desagradables.
No se olvide de los impuestos y comisiones
Un negocio inmobiliario puede parecer muy atractivo,
pero si no tuvo en cuenta los impuestos y las comisiones de los
intermediarios, el análisis está incompleto. Los números pueden
cambiar fuertemente si se tiene en cuenta estas variables. Calcule
las comisiones de la inmobiliaria, los honorarios de los escribanos,
de los profesionales y los impuestos de transferencia, al cheque,
entre otros. Consulte a un contador para armar la parte tributaria
correctamente.
Efecto de la inflación en los fideicomisos
al costo
En épocas de alta inflación, los emprendimientos al
costo son los primeros en sufrir. Tenga en cuenta cuál es el
mecanismo previsto en el contrato para transmitir los mayores
costos. Y tenga en claro cómo puede acceder a la información que los
explique. La peor inversión es la que no se entiende completamente o
la que se realiza con los ojos cerrados. La mejor es la que se logra
comprender con sus ventajas y desventajas. Los emprendimientos al
costo que tienen una estructura de gastos clara y transparente no
tendrían que tener problemas, mas allá de la necesidad de una mayor
inversión vía aumento del monto de las cuotas o el número de las
cuotas.
Si va a alquilar, investigue al inquilino
Las rentabilidades de los alquileres en Argentina
están actualmente en torno al 5%. Pero éstas pueden bajar
fuertemente si tiene un mal inquilino que paga tarde o no lo hace.
Por ello, hay que analizarlo antes de cerrar el contrato. Pedir
referencias, análisis crediticios y comprobantes de ingresos es lo
básico. Tener un mal inquilino es el peor negocio. No sólo por la
baja de la rentabilidad de la inversión, sino por la dificultad de
hacerse con el bien cuando aquél no le abona la mensualidad.
Tome recaudos si invierte
en algo que está en construcción
Las inversiones en obras en construcción implican
mayores riesgos que las propiedades terminadas. En las
construcciones pueden surgir accidentes, problemas con la
constructora o con los permisos. Por ello, antes de colocar allí su
dinero compruebe que los seguros estén en orden, que los permisos
estén otorgados y que la constructora sea seria y confiable. Pida
siempre mayores tasas de rentabilidad antes de hacerlo en proyectos
en construcción.
No deje de mirar la economía antes de
invertir
La inversión inmobiliaria está fuertemente
relacionada con la marcha de la economía. Cuando ésta anda bien,
todas las propiedades tienden a subir. Pero cuando va mal, sólo
crecen algunos. Generalmente, los más demandados por el público de
alto poder adquisitivo son los que no sufren las depresiones
económicas.
Los proyectos inmobiliarios menos sofisticados
pueden sufrir bajas importantes ante problemas económicos. En estos
momentos, la demanda disminuye porque los ingresos de la población
decrecen. Ante estos escenarios, hay que esperar e intentar no
vender en plena crisis. Siempre los precios se recuperan. Recuerde,
en las crisis se pueden encontrar las mejores oportunidades .
Fuente