BBC Mundo
Un equipo de ingenieros creó un revestimiento
químico que hace que los materiales de algodón limpien las manchas y
eliminen los malos olores al exponerse a la luz del sol.
Los investigadores dicen que el tratamiento es
barato, no tóxico y ecológico.
Los expertos de ventas dicen que la innovación
podría ser un éxito para los vendedores minoristas gracias a la
creciente demanda de "ropa funcional".
La investigación fue llevada a cabo por ingenieros
de la Universidad Jiao Tong de Shanghai y la Universidad de las
Nacionalidades de Hubei, y se publica en el último número de la
revista Applied Materials and Interfaces.
El estudio se centra en el dióxido de titanio, un
producto químico conocido por ser un "excelente catalizador en la
degradación de contaminantes orgánicos".
La sustancia ya se utiliza en la autolimpieza de
ventanas, en los calcetines libres de olores y en la fabricación de
azulejos del baño y cocina que permanecen limpios durante más
tiempo.
Los intentos iniciales para extender su uso a los
tejidos de algodón resultaron limitados porque las propiedades
autolimpiantes de la sustancia sólo se manifestaban ante luces
ultravioletas, lo que es poco práctico para el uso diario.
Capa
El gran avance del equipo fue la creación de un
compuesto de nanopartículas a base de alcohol hecho con dióxido de
titanio y nitrógeno.
A la mezcla le añadieron trietilamina, un
neutralizador de ácidos utilizados en los tintes. Luego se revolvió
el líquido durante 12 horas a temperatura ambiente, y otras seis
horas a 100ºC.
Luego sumergieron los tejidos de algodón en la
mezcla, los escurrieron, los secaron, los calentaron y los
sumergieron nuevamente en agua caliente y limpia.
Por último, las telas fueron tratadas con partículas
de yoduro de plata, que facilita las reacciones basadas en la luz.
Para probar la eficacia de su invención, los
ingenieros mancharon las telas con tinte naranja y las expusieron al
sol. Después de dos horas a la luz, el equipo dijo que el 71% de la
mancha había desaparecido: una "mejora espectacular" respecto a las
técnicas previamente ensayadas.
El experimento se repitió en la misma tela cinco
veces sin pérdida de actividad, lo que significa que la mejora se
mantuvo estable. Tras lavar y secar el material no se redujo su
eficacia.
Expertos de la industria de ropa dicen que habría un
gran interés en el proceso si se pudiera aplicar a escala
industrial.
"Este tipo de ropa funcional ya ha demostrado ser
muy popular, especialmente en Japón, donde las autoridades limitaran
el uso de aire acondicionado tras el terremoto de marzo, que causó
escasez de energía", dijo Isabelle Cavill, analista de indumentaria
del sitio Planet Retail.
"También es probable que se haga popular en otras
partes de Asia, donde el calor provoca problemas de sudor".
Cavill subraya que la marca de ropa japonesa Uniqlo
ya promueve una gama de ropa "Silky dry" ("sedosa y seca") que
promete mantener la piel seca y sin olor gracias a unos
"neutralizadores de procesamiento de alta tecnología".
La firma también comercializa una línea "Heattech"
que "genera calor" para mantener caliente al usuario.
Mientras tanto, los científicos de la Universidad de
Sheffield (Reino Unido) han estado investigando un suavizante que
ayuda a purificar el aire que rodea a las personas que usan la ropa
tratada.
"Es probable que los principales minoristas que
usarán esta última innovación sean los que venden prendas básicas",
explica Cavill.
"En Occidente, esto podría significar que Wal-Mart o
Marks and Spencer quieran invertir en la tecnología china para
aprovechar las ventajas de la ropa funcional, que cada vez es más
popular entre los compradores"