COMO EVITAR SER
ALCANZADO POR UN RAYO DURANTE UNA TORMENTA?
Cualquier persona que esté en la calle
durante una tormenta debe ser consciente del peligro que corre. El
trueno es la advertencia de que el relámpago está cerca. Una buena
norma de seguridad es la siguiente: Si lo escuchas, témelo y si lo
ves, huye
Esto significa que
si escucha el trueno, el relámpago ya se encuentra lo
suficientemente cerca como para preocuparse. Puede estar a menos de
16 kilómetros.
Si ve un
relámpago, aunque sea en la distancia, es hora de buscar refugio.
El mejor lugar
para refugiarse de los relámpagos es un edificio. Los vehículos sin
un tejado metálico también son seguros, pero debe evitar tocar
cualquier superficie metálica.
Cuando empiezan
los rayos, lo mejor es alejarse de las ventanas. No use el teléfono
durante la tormenta, no se duche, ni se acerque a los enchufes.
Todas las recomendaciones para proteger
a las personas contra la tormenta se basan en dos principios: no
constituir un blanco para el rayo y no colocarse en situaciones que
tengan riesgo de recibir una diferencia de potencial (tensión) entre
dos partes del cuerpo. En la práctica, hace falta buscar siempre una
situación de mínimo riesgo.
Estas recomendaciones se han deducido lógicamente de las propiedades
físicas del rayo, de los mecanismos de la fulminación, de las
características específicas de las corrientes eléctricas asociadas
al rayo. Las recomendaciones siguientes se aplican al hombre (y a la
mujer, claro) y se excluyen la protección de materiales y equipos
porque de eso se trata en otro sitio.
Actividades de riesgo
1- De forma general, se evitarán las actividades en el exterior en
el terreno de actividades al aire libre, deportes o trabajos porque
son peligrosos con tormenta. Tal es el caso de las actividades
siguientes: pesca, baño, barco, ciclismo, golf, alpinismo, así como
trabajos eléctricos o reparación de cubiertas y tejados.
Antes de emprender este género de actividades, es deseable
informarse sobre las condiciones meteorológicas.
En lo concerniente a las actividades que ponen el cuerpo en contacto
con el agua, conviene recordar que el cuerpo mojado es buen
conductor de la electricidad lo que favorece el paso de corrientes
relativamente intensas y peligrosas.
Como evitar ser alcanzado por un rayo en el
campo
2- Es imperativo no guarecerse nunca bajo un árbol, sobretodo si el
árbol está aislado o no forma parte de un grupo de árboles.
Esta precaución es conocida desde hace mucho tiempo por la sabiduría
popular. Se puede demostrar hoy día que los riesgos de fulminación
de un árbol aislado en espacio abierto son 50 veces superiores que
los de un hombre de pie.
3- En un espacio abierto (campo, prado) no llevar ningún objeto, en
particular metálico, que sobresalga sobre la cabeza: horca, hoz,
palo de golf... sobretodo no cobijarse bajo un paraguas abierto.
Cualquier objeto conductor, debe por el contrario, bajarse o mejor
ponerlo en el suelo. La utilización del teléfono móvil, no entraña
un aumento de riesgo porque su antena no sobrepasa la cabeza o lo
hace muy poco. Su volumen, aunque sea metálico, es insuficiente para
atraer el rayo.
El riesgo de fulminación de cualquier estructura aumenta con el
cuadrado de su altura. Un objeto que sobrepasa 1,4 veces la altura
de una persona, dobla el riesgo. Además hay poner atención a los
objetos puntiagudos o alargados que favorecen la caída del rayo.
4- Las personas que estén en grupo deben separarse unas de otras por
lo menos 3 metros para evitar el riesgo de una chispa lateral entre
ellas..
El riesgo de fulminación de una persona puede propagarse a sus
vecinos por una chispa que atraviesa el espacio entre personas muy
próximas. A este fenómeno se le llama “rayo lateral”.
5- Conviene apartarse de cualquier estructura metálica, sobretodo
torretas, postes, cierres para no ser víctimas de una electrocución
por “tensión de contacto”.
Estos accidentes se producen cuando una persona cuyos pies están en
contacto con un suelo poco conductor, toca un objeto metálico con
tensión dando lugar a una diferencia de potencial entre la
estructura y los pies y una corriente eléctrica que atravesará el
cuerpo. Este fenómeno se produce cuando la estructura es fulminada.
6- Por igual motivo, conviene no guarecerse en una cabina telefónica
exterior y por supuesto tampoco telefonear desde ella con tiempo
tormentoso.
Si la línea telefónica es aérea, puede ser alcanzada por el rayo o
electrizarse por un rayo próximo. Aunque ese fenómeno se produzca
lejos de la cabina a varios kilómetros, la sobretensión se propagará
por la línea y alcanzará la cabina.
7- No permanecer de pie con las piernas separadas, ni caminar con
grandes zancadas. Podemos resultar conmocionados o incluso
electrocutados por una “tensión de paso”. La mejor posición consiste
en poner el cuerpo como un ovillo en el suelo después de habernos
cubierto con algo aislante como por ejemplo un plástico seco. Aunque
no se disponga de esa cubierta aislante, la posición acostada con
las piernas dobladas es la de mínimo riesgo.
¿Qué es la tensión de paso? Supongamos que una persona se encuentra
en las proximidades de un impacto de rayo al suelo como a unos 50
metros. La corriente del rayo se desliza por la tierra donde se
difunde alrededor del punto del impacto. Debido a la resistividad
eléctrica del suelo, este desplazamiento origina un “gradiente de
potencial” lo que significa que entre dos puntos próximos situados
en la superficie del suelo va a aparecer una tensión lo que
significa que si en el sitio hay un animal o una persona, entre sus
patas o piernas se establece una tensión que produce una corriente
de derivación con riesgo de fuerte conmoción o la muerte,
especialmente en el caso del ganado. Esa tensión de paso es
proporcional a la resistividad del suelo y a la intensidad de la
corriente del rayo y es inversamente proporcional a la distancia con
relación al punto de impacto.
8- Cuando nos sorprende una tormenta en pleno bosque, no se puede
evidentemente estar bajo los árboles. La posición de menor riesgo es
la de apartarse lo más posible de los troncos y evitar la proximidad
de ramas bajas. Esto minimiza la posibilidad de ser alcanzado por
las tensiones de paso o de contacto.
9- Las cuevas de piedra son buenas abrigos así como una iglesia o
una capilla pero si estos edificios no están provistos de pararrayos
conviene no tocar ni apoyarse contra un pilar o un muro. Un
automóvil cerrado (que no sea descapotable, claro) o un techo de
plástico constituyen una excelente jaula de Faraday. Conviene bajar
la antena de la radio si hay una. No conviene abrigarse en un
hangar, cuando éste esté hecho de un tejado metálico soportado por
vigas de madera. En efecto, si un rayo cae cerca del hangar, incluso
sin que lo toque, el campo eléctrico intenso que lo acompaña produce
tensiones que puede producir arcos eléctricos dentro del local. Este
riesgo no existe si las vigas son metálicas.
Como evitar ser alcanzado por un rayo en
una casa o habitación
10- Evitar ciertas actividades en el interior de los edificios,
sobretodo en las casas de campo por los motivos expuestos en 6. Se
recomienda no telefonear aunque no debe disuadirnos de hacerlo en
casos de urgencia grave: Se trata de un riesgo calculado. Recordemos
que el móvil no tiene peligro.
11- En una habitación sin protección interior contra el rayo
(incluso en una casa con pararrayos), evitar tocar objetos metálicos
como tuberías y grifos de agua, tomar un baño o una ducha, tocar los
electrodomésticos. La única manera de suprimir todo el riesgo en el
interior consiste en realizar una “equipotencialización” de todos
los objetos metálicos, es decir interconectarlos por uniones
conductoras. Esta operación es sin duda asunto de especialistas en
sistemas de protección contra el rayo y debe ser confiada a un
instalador autorizado de pararrayos.
12- Si no hay dispositivos de protección como pararrayos, se
recomienda desconectar la corriente de la red doméstica y el cable
de antena del televisor alejándolo al menos un metro del aparato. Un
televisor desprotegido y sin desconectar puede “implotar” por una
sobretensión produciendo riesgo para las personas en la habitación.
Como evitar ser alcanzado por un rayo en la
montaña
13- Los alpinistas se encuentran a menudo en cumbres o aristas
particularmente expuestas al rayo. La primera precaución evidente
que deben tomar es alejarse de esas puntas o aristas con los
primeros signos de una tormenta sobretodo si se oye ese ruido de
zumbido como el de abejas que es característico del “efecto corona”.
14- La mejor forma de protegerse es refugiarse en un entrante en la
roca lo más grande y profundo que se pueda.
15- Incluso al abrigo de un golpe directo, hay que tener en cuenta
diversos riesgos de fulminación indirecta por tensiones de paso o de
contacto. A 15 metros de la cima, esas tensiones son ya peligrosas y
hay que descender al menos 50 metros para reducir el riesgo. Una
precaución evidente es no apretarse contra una pared para no
exponerse a diferencias de potencial especialmente producidas en
fallas húmedas. Mantenerse alejado por lo menos 1,5 metros.
16- Es peligroso abrigarse en pequeñas cuevas o anfractuosidades
porque al estar de pié en la entrada se puede disparar un arco
eléctrico entre el techo y la cabeza y apoyándose en el fondo puede
haber corrientes derivadas. Mantenerse agachado lo más lejos posible
del techo, de las paredes y del fondo.
17- Una conmoción eléctrica, incluso ligera, que no dejaría huella
en otras circunstancias, puede por sorpresa o por pérdida momentánea
del control muscular provocar una caída grave. Estos accidentes
secundarios son frecuentes.
Como evitar ser alcanzado por un rayo en el
agua (mar, lago, río)
18- Sobre una gran superficie de agua, un barco (sobretodo un
velero) constituye un objeto destacado y por lo tanto un punto de
impacto muy probable. En una barca o un barco sin mástil, lo mejor
es volver con urgencia a la orilla.
19- En un barco provisto de mástil, éste puede ser alcanzado como si
fuera un pararrayos. Conviene asegurar la continuidad entre el
mástil y el agua.
Un velero moderno está equipado con mástil metálico. Los obenques
son cables metálicos cuyos anclajes son estructuras también
metálicas que corren a lo largo del barco. En estas condiciones,
esta superestructura constituye una especie de jaula de Faraday que
asegura una buena protección. Si el casco fuera también metálico,
las corrientes se deslizarían fácilmente al agua y si es de materia
sintética, conviene fijarle una o dos cadenas a la cintura metálica
y hundir la otra extremidad en el agua. Esto es suficiente para
conseguir una buena “toma de agua”. Una solución más elegante
consiste en unir la base del mástil al lastre del barco por un
conductor instalado de una vez por todas.
20- Ciertos veleros son de madera, incluso su mástil y los obenques
pueden ser cuerdas más o menos aislantes. Sobre este tipo de barcos
se recomienda fijar una cadena todo a lo largo del mástil o un
conductor fijo permanente haciendo así un pararrayos. Como en 19, la
base del mástil estará eléctricamente unida al agua por una cadena o
un conductor. La protección del barco está así correctamente
asegurada. En cuanto a las personas a bordo, deberán colocarse en el
sitio más bajo posible como el interior del casco para los que no
participen en las maniobras. Fuente : http://www.qsl.net
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