EL VIAGRA VERDE
Varios estudios científicos ratifican la
idea: "Dime cuánto tienes y te diré cuánto me excitas". El "verde
dólar" parece ser un estimulante eficaz y los billetes un símbolo
fálico irresistible para mujeres, aunque también para los hombres
Partamos de la idea de que no sólo los
"hombres afortunados" tienen la posibilidad de aumentar la
frecuencia de orgasmos femeninos. La sola idea de que la pareja haya
tenido un aumento de sueldo o, por algún otro motivo, haya mejorado
su condición monetaria, funciona en la mujer como un afrodisíaco
(casi) infalible.
Un estudio publicado por el diario británico The Times , afirma que
"el hecho de que la frecuencia de los orgasmos femeninos aumente con
el nivel de ingresos de su pareja se debe a una adaptación
evolutiva". Que el hombre pueda darle cierta seguridad económica las
acota y relaja (conscientes o no) en la búsqueda casi obsesiva de un
candidato posible para procrear.
Así sólo se trate de "una relación al paso", esta "finalidad
reproductiva" es algo que forma parte del ADN cultural del género
femenino. Si bien hoy ellas se consideran "independientes", el
hombre proveedor viene con muchas más garantías. Todas podrán
fantasear (o concretar) un encuentro pasional con hombres de
"ciertos atributos" pero, en definitiva, el "viagra verde" parece
hacerlas gozar más de la cuenta.
Más allá de esta teoría de "adaptación", hay otros estudios
neurocognitivos que dan cuenta de que el dinero se impone como una
"recompensa" gratificante. Así como un buen plato de comida, un
chocolate o una copa de vino, está comprobado que el dinero activa
ciertas zonas del cerebro relacionadas con el placer y la
supervivencia.
En un reciente estudio, el Centro de Neurociencias Cognitivas de
Lyon, tal como publica The Journal of Neuroscience , ha
proporcionado la primera evidencia de que "en la parte anterior
ventral del cerebro en la corteza orbifrontal, hay distintas
regiones que responden a las recompensas secundarias, como es el
caso del dinero, y a recompensas primarias, como son las imágenes de
sexo".
Más allá de todo lo expuesto, las relaciones neuronales del sexo con
el dinero no son exclusivas de la mujer. En el cerebro del hombre la
combinación sexo-dinero se impone como una alianza poderosa.
Si bien están quienes gozan pagando a cambio sexo, científicos de la
Universidad de Stanford descubrieron en el cerebro del hombre una
particular relación entre los estímulos sexuales y las operaciones
financieras. Así como la mujer está configurada en torno a la
capacidad reproductiva, y le da placer coincidir con quien pueda ser
un "buen partido", el hombre, en su sentido evolutivo, tiene la
imperiosa necesidad de conseguir mujeres y dinero.
De una manera u otra, lo que hoy dimos en llamar el "viagra verde"
tiene sus efectos tanto en hombres como en mujeres. De hecho, más
allá de los últimos aportes de la ciencia, el sexo y el dinero son
amantes inseparables, muchos antes, incluso, de que se acuñara la
primera moneda. /lanacion.com
Compartir este articulo : | | | | |
|
|