A diferencia de la genial película de Bryan Singer, "Los
sospechosos de siempre", en los mercados financieros no suele haber
sorpresas de última hora.
Cuando el miedo regresa, el
dinero no esconde sus cartas y se guarece donde siempre,
con el oro y el franco suizo como principales destinos.
Este éxodo, según elEconomista.es, conocido en los mercados como
huida hacia la calidad, está volviendo a tener lugar en la sesión
del miércoles.
Como trasfondo, las infructuosas
negociaciones en EE.UU. acerca del incremento del límite de
la deuda pública, los recelos en
torno a la aplicación y el alcance del acuerdo alcanzado por el
Eurogrupo con respecto a Grecia el pasado jueves y la
enésima dosis de debilidad en el sector financiero, con caídas que
oscilan entre el 3 y el 6 por ciento en las principales entidades
europeas.
En este contexto, y sin
necesidad de la existencia de un Keyser Soze -el papel
interpretado por Kevin Spacey en la película de Singer- que mueva
los hilos en la sombra, los
inversores saben adónde deben dirigir su dinero.
Primer destino: el oro.
El metal precioso ha elevado su plusmarca histórica hasta los 1.625
dólares y ya acumula una revalorización del 14,4% en 2011.
El segundo destino es otro viejo conocido: el franco suizo.
Compañero habitual del oro en su ascensión en tiempos de
incertidumbre, la divisa helvética
se aprecia un 0,2% contra el dólar, hasta los 0,80 francos,
aunque ha llegado a escalar hasta los 0,7996, su cambio más alto de
la historia contra el billete verde.
A su lado, otros compañeros de la banda formada por los refugios
habituales. Uno es el yen japonés,
que sube un 0,3% contra el dólar, hasta los 77,6 yenes, su
cambio más alto desde los días posteriores al terremoto y posterior
tsunami de marzo.
Otro es la plata, que alcanza los 41 dólares, su mayor precio
desde mayo, y acumula ya un rebote del 22% desde los mínimos de
finales de junio. Y no falta a la cita, por supuesto, el bund
alemán.
Las compras provocan que su rentabilidad, que baja cuando el
precio del título sube, retroceda del 2,74 al 2,70%, concluye
elEconomista.es