La idea es una sola y suficientemente sólida como para acudir en busca de un completo y sano tratamiento, con resultados concretos, expeditivos y definitivos.
Lipoescultura es el nombre genérico, que define un procedimiento quirúrgico, por medio del cual se realiza la extracción de los depósitos de tejido adiposo localizado. Es necesario recalcar que no se trata de un método para adelgazar. Sí, en cambio, hablamos de ella como de una técnica, para devolverle la armonía al cuerpo, esculpiéndolo y modelándolo hasta lograr el equilibrio deseado.
La lipoescultura consiste en
un método que se realiza en forma ambulatoria con anestesia
local, en poco tiempo, de muy bajo riesgo y con una
recuperación tranquila y placentera. La anestesia utilizada
se conoce como "imnoanalgesia" y consiste en la combinación
de anestesia local tumescente con una suave sedación, lo
cual le permite al paciente un estado de relajación
placentera y sin dolor.
A través de milimétricos orificios que se practican en la piel, podrá observarse cómo el tejido adiposo localizado se elimina en forma licuada, en la medida que se van modelando las diferentes partes del cuerpo.
La lucha contra las adiposidades
Quemar grasas es el arduo desafío, a pesar de que la balanza indique que se bajaron un par de kilos, aquellos "rollitos" siguen allí, indiferentes a las tortuosas clases aeróbicas y burlándose de la dieta que semana tras semana una se sometió a pleno.
Para desilusión de muchas mujeres no hay plan alimentario, dieta de moda ni disciplina de ejercicios que puedan eliminarlos. Las adiposidades localizadas, desdibujan, deforman y alteran el contorno del cuerpo, transformando, limitando e inhibiendo algunos hábitos como la elección y uso de ciertas prendas, una entrevista laboral, una relación de pareja, un vínculo social, al tiempo que distorsionan la imagen y dificultan la aceptación de una misma frente al espejo.
La lipoescultura hace verdaderamente milagros en lo que a cirugía estética se refiere, otorgando soluciones específicas para esta clase de trastornos e inconvenientes tan molestos como frecuentes.
Silueta sin complicaciones
Es una cirugía ambulatoria, cuya duración depende del número de zonas a tratar, en general dura entre una y dos horas (en los casos más complicados).
Por la seguridad del método, se pueden tratar diferentes zonas simultáneamente y remover grandes cantidades de tejido graso.
El sangrado y los hematomas son prácticamente inexistentes ya que es un método mínimamente invasivo.
No requiere puntos de sutura y la posibilidad de depresiones e irregularidades es mínima.
Se considera un procedimiento dinámico, por el cual está contraindicado el reposo luego de las primeras 48 horas, ya que la actividad aeróbica postoperatoria (caminata, bicicleta, caminata en la caminadora) contribuyen a la eliminación de la inflamación postoperatoria y por ende a poder observar los resultados en menor periodo de tiempo.
Luego de 48 horas de reposo la paciente puede retomar normalmente sus actividades.
El post-operatorio es confortable, ya que no es necesario recurrir al uso de apósitos ni vendajes especiales.
Se recomienda el uso de cualquier prenda elástica durante las primeras semanas, para mayor confort del paciente y para que los tejidos, se vayan adaptando al nuevo contorno corporal.
Es aconsejable realizar drenaje linfático manual, en la segunda semana del post-operatorio, dado que este tipo de terapéutica complementaria de la lipoescultura, aporta mayor confort al paciente y disminuye notablemente el edema (inflamación).
Resulta altamente recomendable reducir en la medida de lo posible el consumo de sal (para evitar retención de líquidos).
Pocas contraindicaciones
El tratamiento en sí no tiene contraindicaciones, salvo casos severos donde haya algún tipo de patología específica, llámese tumor, cáncer, personas cardíacas, o diabetes muy inestable.
Lo que muchas veces no tiene la lipoescultura, son indicaciones. ¿Qué significa esto? Quiere decir que en ocasiones hay personas que no califican para realizarse este tipo de tratamiento. El estado de la piel, es una pieza clave que marca el límite de eficacia de cualquier técnica o intervención de modelado corporal.
Una exagerada flaccidez cutánea no permitirá que la piel se adapte al contorno corporal y de ahí que no estaría indicada una lipoescultura en estos pacientes.
Por: doctor Marcos Alberto (MN 81904), especialista en Cirugía Plástica, estética y reparadora
Director del centro Estetic-Art
