COMO EVITAR LA
PIEL DE NARANJA, REMEDIOS CONTRA LA CELULITIS
No usar pantalones ajustados, tomar dos litros
de agua diario, no ingerir café ni otras bebidas estimulantes en
exceso, no realizar deportes de alto impacto son mitos de la
celulitis
Celulitis es, sin duda, una palabra con un significado muy
preciso en el mundo actual, implica la representación de un
inesteticismo muy concreto, tanto por sus manifestaciones visibles a
nivel de la piel, donde el poceado de la misma se presenta en zonas
siempre constantes, (fundamentalmente nalgas y muslos), el hecho de
aparecer con una elevada selectividad sobre el sexo femenino, su
característica de ser simétrica, y por sobre todo, como un proceso
evolutivo, que, una vez establecido, se va acentuando con el correr
de los años.
Decir esto, es simplemente describir un fenómeno que pertenece a
la realidad..también, es parte de ella, una impresionante mención de
tratamientos anticelulíticos desde un sinnúmero de revistas
femeninas, programas dedicados a la belleza a través de medios de
comunicación, propagandas en base a miles de productos cosméticos
que aseguran combatirla con eficacia y seguridad y que prometen en
todos los casos volver a regenerar una piel lisa y turgente, tal
cual como los actuales patrones de belleza lo exigen.
Una mirada retrospectiva
Lo que puede causar cierta perplejidad, y sobre todo dentro
de los profesionales de la salud, es el hecho de que, a diferencia
de los exhaustivos estudios y descripciones y tratamientos
realizados dentro del ámbito médico sobre prácticamente cualquiera
de las miles de anomalías que se presenten sobre la piel, no se
encuentra material de estudio en los libros clásicos de la medicina
(y menos específicamente en la especialidad dermatológica), no
existiendo tampoco referencias ni siquiera circunstanciales, sobre
el tema.
Si analizamos las posibles causas de esta realidad, deberíamos
tener en cuenta la influencia que pudo haber tenido el hecho curioso
que la celulitis fue..un parámetro de belleza en una determinada
época, pauta que se encuentra absolutamente documentada por varios
pintores renacentistas que en sus obras se encargaron de realzar no
precisamente como defecto, estas irregularidades de sus modelos
femeninos.
Oficialmente, podemos afirmar entonces que, desde el punto de
vista académico, como alguna vez algún médico ortodoxo lo ha
afirmado, la celulitis no existe.
Sin embargo, desde aproximadamente 1920 en adelante, una serie de
médicos de origen europeo, han abordado el tema partiendo de la base
de considerarlo una entidad real y, han tratado explicar las causas
de la celulitis en base a sugestivas, ingeniosas y hasta ingenuas
hipótesis. Si intentáramos resumir el conjunto de ellas, deberíamos
mencionar la curiosa y esclarecedora definición escrita en 1988 por
el Dr. Parenti, un médico francés autor de un ensayo titulado La
Celulitis. En este aporte que intenta sintetizar y esclarecer las
opiniones sobre el tema, afirma: "No asimilable a una entidad
etiológica....respuesta a factores intrincados: endocrinos,
neurovegetativos, genéticos, tóxico-infecciosos, étnicos,
geográficos, alimenticios, estrés, fatiga, sedentarismo,
psicológicos, mecánicos, vasculares, etc".
Teoría Reactiva conjuntivo-adiposa (Parenti-Serres)
Cahiers de Medicine Estetique
Es decir, entonces, que estamos frente a la policausalidad
absoluta.prácticamente, cualquier factor puede ser causa de la
celulitis..En realidad, cuando esto ocurre en cualquier esfera del
conocimiento, los científicos terminan diciendo, que cuando más
causas agreguemos a un fenómeno menos sabemos sobre el mismo.
Los mitos se consolidan
La base para la existencia de esta dispersión, fue
alimentada por el hecho objetivo que, sin ningún tipo de excepción,
los tratamientos propuestos en los últimos 50 años fueron siempre
intentos realizados en el ámbito privado, por médicos dedicados al
tratamientos estético, alejados del ámbito hospitalario y mucho más
aún de la capacidad de desarrollar trabajos científicos. Ese fue el
caldo de cultivo de la aparición de numerosos mitos ..no usar ropas
ajustadas, beber unos dos litros de agua por día, no ingerir café ni
otras bebidas estimulantes en exceso, no realizar deportes
violentos, no consumir comida "chatarra", suprimir el consumo de
tabaco..etc.
Independientemente de que algunas de estas medidas llamadas
"higiénico-dietéticas" pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de
cualquier ser humano, no existe ninguna explicación racional ni
trabajo experimental que haya confirmado aunque sea parcialmente las
supuestas ventajas de estas prevenciones.
Además, numerosos autores que han escrito sobre el tema, en
muchos casos han dibujado esquemas sobre la llamada "piel naranja"
dando explicaciones teóricas y en esquemas gráficos que
lamentablemente no se corresponden con la realidad anatómica de la
piel y mucho menos a las verdaderas alteraciones tisulares que se
originan en el proceso celulítico
Lo esencial, es invisible a los ojos
A partir de este distorsionado panorama, se inició en años
recientes al abordaje científico sobre este inesteticismo: biopsias,
diagnósticos con imágenes (capilaroscopía, ecografías de alta
resolución), cortes cadavéricos, profundización del estudio
farmacológico de aquellas sustancias que habían demostrado
empíricamente mejorar el poceado, y sobre todo, el acceso al
conocimiento actualizado de los mecanismos por los cuales se origina
el mismo…es decir, los elementos disparadores de lo más importante e
indiscutible que se asocia a la celulitis: la fibrosis de las zonas
deprimidas.
Esta orientación, generada desde el Hospital Diego Thompson y la
Cátedra de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de
Buenos Aires rindió sus frutos, y en unos pocos años, se ha
modificando radicalmente las concepciones anteriores. Hoy podemos
afirmar con bases sólidas que se trata de una Dermopatía fibromicro-
angiopática inducida a partir de una inflamación crónica localizada
Estrategias farmacológias
De esta definición, se desprende la confirmación de la
eficacia de determinados productos de origen vegetal que
empíricamente habían sido propuestos, como la centella asiática, (Hydrocotile
asiática), por su probada actividad moduladora sobre el tejido
conectivo frenando los procesos fibróticos y generando la
estimulación del endotelio vascular, el Ginkgo biloba , por su
capacidad trivasoreguladora, la Cola de caballo (Equisetum Arvense)
por el aporte de silicio orgánico revitalizando la neoformación de
colágeno, las algas marinas como el Fucus vesiculosus por su aporte
de yodo orgánico y sustancias protectoras de la microcirculacion,etc.
Se descartan, a su vez, otras sustancias dada su irrelevancia y
se postulan nuevos principios activos en armonía con esta visión
objetiva. Se confirma también la importancia de las sustancias
antioxidantes, como la vitamina E, y el propio Ginkgo biloba en
función de una estrategia ligada a los conceptos actuales de la
relación entre inflamación crónica y el estrés oxidativo.
Como todo desarrollo del conocimiento, quedan aún muchas
preguntas para contestar, pero lo valioso es que este verdadero
aporte científico nos ayudará a encarar con objetividad y
responsabilidad este tipo de tratamientos que se han transformado en
una verdadera exigencia de calidad de vida para el mundo femenino.
Fuente/Dr Jorge Podolsky-Presidente del Comité de Fitoterapia de
la Asociación Médica Argentina
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