SE ESPERAN
INCREMENTOS DE PRECIOS EN EL MERCADO INMOBILIARIO
El 2011 se perfila como un buen año
para el sector inmobiliario. La actividad de construcción sigue en
franco crecimiento y la demanda de las unidades nuevas o usadas ha
continuado fortaleciéndose, por lo que se espera recuperar e incluso
superar los niveles de ventas del 2008
“Es probable que acercándonos a las
elecciones presidenciales, la demanda se ralentice como es normal en
períodos de elecciones; sin embargo, este período será breve y no
afectará al mercado en ningún sentido”- analiza Manuel Mel, brooker
inmobiliario de Raúl Mel Propiedades.
En relación a los precios, el gran incremento sufrido en los precios
de los terrenos, la inflación local e importada que impactan sobre
los costos de la construcción y una demanda en crecimiento, plantean
un escenario posible de aumento de los mismos.
“Principalmente se espera que los
alquileres de viviendas presenten un ajuste hacia arriba, aunque
este no va a ser muy considerable ya que este tipo de alquileres
tiene un techo dado por el nivel de ajustes salariales que se dan en
el mercado, por otro lado, el replanteo en los valores del alquiler
que se fija para los siguientes años va a continuar en el nivel
actual del 20% si la escalada de precios no acelera su ritmo”-
continúa explicando Manuel. “Es difícil cuantificar cual será este
incremento pero el mismo rondará como mínimo en un 5%.”
Las ventas de inmuebles continúan su
tendencia a recuperar e incluso sobrepasar el nivel alcanzado en el
2008, año previo a la crisis internacional. Para el 2011 se espera
que la cantidad de escrituras (tomando como referencia las
realizadas en CABA) aumenten un 5% sobre los valores de 2008 que
alcanzaron las 70.000.
Debido a la situación antes
descripta, es muy probable que se evidencie una tendencia a adquirir
unidades de emprendimientos en pozo que ofrezcan financiación
durante el periodo de obra y, preferentemente, a precio fijo. Esta
tendencia mantendrá su impulso basado en el carácter de “reserva de
valor” que poseen los inmuebles y, a la vez, reducir la
incertidumbre sobre el costo final a pagar por el producto adquirido
al encontrarse en un mercado inflacionario en dólares
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