EL TEMA DE
RICARDO FORT CON LA AFIP
Ricardo Fort volvió a salir a
escena, aunque esta vez no fue ni para atacar a una figura mediática
ni para defender a otra y mucho menos para hablar de su obra
“Fortuna 2”
Esta vez, el chocolatero está acusado
por delito de evasión tributaria, debido a que no presentó las
declaraciones juradas de ganancias y de bienes personales
correspondientes a los años 2008 y 2009, a pesar de exhibir
artículos de lujo y otras costosas adquisiciones.
La causa se encuadra dentro del delito de evasión tributaria, tal
como está previsto en el artículo 1º de la Ley 24.769. En tanto, la
denuncia recayó en el Juzgado Nacional Penal Tributario Nº 3, a
cargo de María Verónica Straccia.
Al no presentar las Declaraciones Juradas, el millonario oculta sus
ingresos en la participación societaria de las empresas de su grupo
familiar, que superan los dos millones de pesos en cada período.
Anteriormente a la denuncia, el contribuyente fue obligado por el
fisco a rectificar sus declaraciones e ingresar dos automóviles y
una moto de alta gama, en su mayoría adquiridos en el exterior con
una valuación aproximada a 1.325.000 dólares.
Se trata de dos Rolls Royce Phantom 2008 y 2009, y una Harley
Davidson Screaming Eagle, modelo 2008. Los vehículos tampoco habían
sido declarados al fisco, pretendiendo con eso evitar el pago de los
impuestos correspondientes.
Asimismo, se observó una importante cantidad de joyas y otros
objetos valuados en más de 210.000 dólares que recién fueron
declarados al fisco por el empresario cuando se evidenció su
existencia.
Finalmente, al comparar sus ingresos declarados con sus consumos con
tarjeta de crédito, se evidenciaron más diferencias por 646.500
pesos. Todos estas entradas también habían sido omitidas a efectos
de disminuir el monto de impuestos a pagar.
El reconocimiento y la rectificación no eximen a Fort de rendir
cuentas ante la Justicia. La falta de presentación en tiempo y forma
de Declaraciones Juradas y el ocultamiento de ingresos con el
objetivo de reducir los montos de impuestos, son suficientes como
para denunciar penalmente al contribuyente por comisión del delito
de evasión tributaria
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