En las relaciones de pareja
es bueno conocer las intenciones de las caricias.
Algunas más obvias que otras, te dejamos algunos de sus
tipos para que sepas en qué piensa tu pareja o amigo:
Con la mirada: De entre todas las caricias que una
persona puede dar, las caricias que denotan una mirada profunda
y enamorada dice sin duda una poesía maravillosa. Perderse en la
mirada de unos ojos amantes es una confirmación eterna de
compromiso y lealtad.
Caricias en el regazo: Sin duda este tipo de caricias
implican una fuerte necesidad de intimidad contenida.
Caricias en los labios: Es una fuerte demanda apasionada,
indica que la intimidad es lo más importante para esa persona.
Caricias en el cabello: Indica un amor tierno y sincero,
si los dedos juguetean con mechones de cabello a manera de
peinar. Si al revés, te tirará del pelo disimuladamente podría
tratarse de algún tipo de resentimiento oculto que tiene por
algo.
Caricias en las manos: Te está pidiendo solidaridad,
complicidad, necesidad de ser entendido.
Caricias en el rostro: Si te abraza la cara con una mano
mientras te besa, indica que el amor es un sentimiento profundo
y limpio. Si los labios besan y las manos se vuelven
inexpresivas muy probablemente su mente está muy lejos de ti.
Caricias en el cuello: Es una manera suave de invitar a
la pareja a relajarse y disfrutar de una intimidad más intensa.
Por lo general el cuello es una zona erógena de alto impacto,
los latidos del corazón se hacen eco y el nerviosismo de quien
recibe la caricia se hace más evidente. Aunque es un tipo de
caricia que parece inocente, oculta un profundo contenido
erótico.
Caricias en los muslos o el trasero: Si se dan en público
es una evidente demostración que busca marcar territorio. En la
intimidad en cambio representan parte de la comunicación
afectiva madura en la pareja