El primer vuelo comercial del avión 787 de Boeing,
aterrizó en Hong Kong ayer, cuatro horas y ocho minutos después de
despegar desde Tokio.
El avión, apodado el Dreamliner por Boeing Corp.,
fue volado por la aerolínea japonesa All Nippon Airways y estuvo
repleto de reporteros de aviación y entusiastas, algunos de los
cuales pagaron miles de dólares por el privilegio inaugural.
El primer vuelo del 787 de largo alcance, era
ampliamente esperado porque llega con más de tres años de retraso en
su fabricación.
El avión está construido con materiales superligeros
que mejoran su eficiencia en combustible. Su interior está diseñado
de forma en que los pasajeros estén más cómodos, incluyendo ventanas
más grandes y una mejor iluminación.
Decenas de aerolíneas esperan sus nuevas aeronaves
Boeing 787, entre ellas varias latinoamericanas, como Lan,
Aeroméxico y Avianca.
Con un consumo de combustible 20% menor y niveles de
ruido de solamente 85 dBA -con una huella sonora 60 por ciento menor
a los motores actuales-, por lo que el sonido se propaga menos y es
menos intenso.
Utiliza materiales compuestos avanzados: un 50 por ciento de
materiales compuestos (incluyendo fuselaje y alas); un 20 por ciento
de aluminio, un 15 de titanio, 10 por ciento de acero, y 5 puntos
porcentuales de otros materiales.
El uso de estos materiales, nuevas tecnologías y
procesos en la fabricación del Boeing 787, permitieron eliminar
1.500 planchas de aluminio y entre 40.000 y 50.000 abrazaderas como
resultado de fabricar la sección del fuselaje como una sola pieza.
El avión posee una aerodinámica de última
generación: la cabina de vuelo mejorada tiene un despliegue de mapas
el doble de grande que los aviones actuales y pantallas del tipo
head-up. Tiene también información translúcida que se proyecta
directamente enfrente de la vista de los pilotos.
Ademas, inviste compartimientos para equipajes de
mano un 30 por ciento más grandes que los de los aviones actuales.
Las ventanillas son de 19 pulgadas de alto, más
grandes que las utilizadas actualmente; además contarán con un botón
para oscurecerlas o aclararlas a voluntad del pasajero.
El avión también cuenta con iluminación interior de
última generación, para ayudar a adaptarse mejor de una zona horaria
a otra.
El 787 incorpora nuevas técnicas de humidificación
de aire, que ayudan a eliminar los dolores de cabeza, la fatiga y la
sequedad asociados a los viajes largos.
Su alcance es de de hasta 8.800 millas naúticas.
Podrá volar sin escalas largas rutas transcontinentales como, Nueva
York-Atenas, San Francisco-Londres, Tokio-Los Ángeles, Nueva York-Dubái,
Las Vegas-Auckland, Tokio-Santiago, entre otras ciudades