La inquietud por la fuga de dólares hace que en el
Banco Central se trabaje a paso redoblado para buscar encontrarle un
freno.
Para ello, apuntan tanto a la oferta como a la
demanda.
Es por ello que avanzó en una serie de medidas
entres las que se destacan:
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Los controles físicos que se
efectúan desde hace varios días en las calles del microcentro
porteño, tendientes a desalentar la operatoria de los
denominados coleros que son a la postre los que alimentan el
segmento informal o "blue".
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La obligación para las compañías mineras
o petroleras de liquidar las divisas provenientes de
sus exportaciones en el mercado local.
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La obligación para las compañías de
seguros de repatriar fondos invertidos en el exterior
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El establecimiento de de mayores
requisitos para quienes compren montos superiores a u$s250.000
por año calendario.
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La obligación, para no residentes
que efectúen compras de empresas locales, aportes de capital o
adquisición de inmuebles de registrar en el mercado
local de cambios el ingreso de fondos al momento de
efectuar la inversión.
En cuanto a las nuevas disposiciones, según los
trascendidos que saturaron la ctiy porteña, esta vez se trataría de
controlar la demanda de aquellas operaciones superiores a
los u$s2 millones.
La nueva norma tendería a que las mismas se
fraccionen a lo largo del mes, a efectos de evitar cuellos
de botella en el mercado.
Adicionalmente, se avanzaría en un mayor
número de requisitos para poder realizar las compras y en
un control más profundo sobre las compañías o particulares que
tienen acceso a este mercado