Una disputa de dinero entre
Fox y los actores que prestan su voz a los personajes
marcaría el fin de la popular serie animada. Un recorte
de sueldos generó el conflicto
La actual temporada -la número 23- podría ser la
última para la familia de Springfield si los seis actores
principales del elenco -entre los que están las voces de Homero (Dan
Castellaneta), Marge (Julie Kavner), Bart (Nancy Cartwright) y Lisa
(Yeardley Smithse)- rehúsan a aceptar un recorte del 45% de su
salario, que asciende a 8 millones de dólares anuales.
Ellos exigen que la reducción sea del 30% y que se
les permita acceder a las utilidades por las repeticiones del show,
la venta de los capítulos y las regalías de la película y la venta
de merchandising. Argumentan que con sus voces también aportaron
creativamente al éxito de la serie, por lo que merecen ese
reconocimiento.
Sin embargo, la cadena Fox se mantiene firme en su
plan de recortes y se muestra dispuesta a darle fin a Los Simpsons a
pesar de perder una histórica base de audiencia que sirve de colchón
Family guy y American dad.
"Creemos que esta brillante serie puede y debe
continuar, pero no podemos producir temporadas futuras bajo su
actual modelo financiero", indicó en un comunicado.
Días atrás el presidente de Fox, Kevin Reilly,
mencionó la posibilidad de que se creara un canal especialmente
dedicado a la familia amarilla y que transmitiera todo el día los
cientos de capítulos ya emitidos.
Los Simpsons es vista en más de 100 países y en 50
idiomas, y tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood