El fallecido cofundador de Apple Steve Jobs rechazó
durante nueve meses una cirugía que podría haber salvado su vida, y
pese a las protestas de su familia optó por tratamientos de medicina
alternativa, reveló su biógrafo.
Cuando Jobs finalmente se realizó la cirugía, la
extraña forma de cáncer pancreático se había expandido a los tejidos
que rodean el órgano afectado, dijo el Walter Isaacson en una
entrevista con el programa "60 Minutes" de CBS, que será difundido
pasado mañana.
Jobs también le bajó el perfil a la gravedad de su
condición y le dijo a todo el mundo que se había curado, aunque
seguía recibiendo tratamiento en secreto, reveló Isaacson en la
entrevista, de la cual algunos extractos fueron publicados por CBS
ayer.
Isaacson confirmó detalles que habían surgido como
especulaciones o que se habían publicado ampliamente en medios,
incluyendo el hecho de que Jobs podría haberse curado si hubiese
buscado ayuda profesional más rápido en lugar de intentar
tratamientos no convencionales.
"El intenta tratarlo con dieta. Recurre a lo
espiritual. El busca distintas maneras de hacerlo macrobióticamente
y no se opera", dijo Isaacson en la entrevista.
Jobs se arrepintió profundamente de haber postergado
una decisión que finalmente podría haberle salvado la vida, según
Isaacson.
"Creo que él tenía esa sensación de que si ignoras
algo, si no quieres que algo exista, puedes recurrir a pensamientos
mágicos. Hablamos mucho de eso", dijo el escritor.
El biógrafo no especificó a qué procedimiento
quirúrgico hacía referencia en el libro, que saldrá a la luz el
lunes venidero.
Anuncio. Jobs anunció en agosto de
2004 que debía someterse a una operación para remover un tumor de su
páncreas.
En 2008 y 2009, mientras su evidente pérdida de peso
causaba alarma en Silicon Valley y en Wall Street, dijo inicialmente
que estaba luchando con un "micro organismo común" y luego que
sufría de un desbalance hormonal.
En 2009, salieron a la luz las noticias de que se
sometería a un trasplante de hígado.
Su muerte, ocurrida el miércoles 5 pasado, tuvo
repercusiones en todo el mundo y desde entonces la figura del
artífice de productos revolucionarios como el iPod, iPhone y iPad
creció tanto como las acciones de Apple y ha sido objeto de
múltiples homenajes.
Incluso el domingo último, el gobernador de
California Jerry Brown declaró el 16 de octubre como el Día de Steve
Jobs en ese estado. El anuncio fue hecho en el marco de la
conmemoración organizada por Apple, que se realizó bajo severas
medidas de seguridad en la Universidad de Stanford.
Apple rindió homenaje a Jobs con un acto en las
oficinas centrales de la compañía en Cupertino, y sus locales
cerraron por un día. l (Reuters)