Científicos ingleses crearon
una píldora que hace desaparecer las arrugas. El
tratamiento, cuyos primeros resultados fueron
catalogados como "sugerentes" por la revista New
Scientist esta semana, demostró en un primer grupo de
estudio que al cabo de 14 semanas de uso se redujo en
30% las llamadas patas de gallo
Detrás de tan prometedora
maravilla, existe un compuesto elaborado con base en extractos
alimentarios que activan los genes que mejoran la tonicidad de la
piel. Se trata principalmente de vitaminas C y E, isoflavonas de la
soya, licopeno de los tomates y ácidos poliinsaturados omega-3 del
aceite de pescado.
Cada uno de ellos favorece la formación de colágeno; el licopeno,
además, ayuda a proteger contra la oxidación causada por los rayos
UV.
"Todos estos componentes son potentes antioxidantes. Su uso tópico
(en gel o cremas) está comprobado hace tiempo; además, existen
estudios que demostrarían algún efecto por vía oral", explica la
doctora Tatiana Riveros, dermatóloga de Clínica Alemana.
John Casey, quien encabeza el equipo de investigación de los
Laboratorios Unilever en Sharnbrook (Gran Bretaña), comprobó que
esta mezcla contrarresta el efecto de las enzimas llamadas
proteasas, responsables de la merma de colágeno una vez que cesa la
producción de estrógenos en la menopausia.
El colágeno es una proteína clave en la estructura de la piel. Los
investigadores evaluaron el producto en 480 mujeres posmenopáusicas
en Gran Bretaña, Francia y Alemania. La mitad de ellas recibió un
placebo. Así, observaron que aquellas que tomaron la píldora tres
veces al día, durante un lapso de tres meses, lograron una reducción
de sus patas de gallo, a diferencia de las que ingirieron placebo.
Asimismo, entre las voluntarias francesas se tomaron biopsias de 4mm
de profundidad, antes y después del tratamiento. El análisis
posterior determinó que había una mayor cantidad de colágeno en la
capa más profunda de la piel (dermis) en aquellas mujeres que
tomaron la píldora que en las que usaron el placebo.
El doctr David Sarwer, dermatólogo e investigador de la Universidad
de Pensilvaniam entrevistado por New Scientist, dijo que los
resultados son alentadores, pero que "se necesitan varios estudios
que los corroboren y se publiquen antes de que tengamos un cuerpo de
evidencia suficiente que sugiera que estos suplementos tienen un
impacto positivo en la apariencia".
Casey y su equipo comenzarán a probar la píldora en un universo
mayor de mujeres en Gran Bretaña, España y Canadá. Los resultados
parciales se presentarán en la reunión de la Sociedad de
Dermatología Experimental, en Atlanta.
"Es importante evaluar la dosis de isoflavonas de soya, porque
tienen un efecto estrogénico, y, por tanto, hay que usarlas con
cuidado en mujeres posmenopáusicas. Aquellas con antecedentes o
tendencia al cáncer de mama o de útero, no podrían tomar estos
compuestos", advierte la doctora Riveros