Con el objetivo de atacar el creciente nivel de
inflación, el Gobierno lanzará en menos de un mes una nueva
iniciativa para acercar a los barrios de la zona metropolitana los
productos de la canasta básica a precios accesibles. Tomará como
base del proyecto las 166 sucursales de la red de supermercados Eki,
que fueron adquiridas hace poco más de un mes por un grupo inversor
local que, ahora se sabe, tiene diálogo directo con la Casa Rosada.
Según confirmaron a
El Cronista dos fuentes al tanto del
proyecto que pidieron reserva de sus nombres, en cada local de Eki
estarán disponibles no más de 120 productos de primera necesidad y
sus precios se regirán por los del Mercado Central de Buenos Aires.
La iniciativa buscará sistematizar los planes "Para Todos", que
incluyeron hasta ahora la venta por temporadas en puntos específicos
de la Ciudad y el Conurbano de lácteos, cerdo, carne, bicicletas,
televisores LCD, milanesas, electrodomésticos y pescado a precios
populares.
La fecha de lanzamiento de la iniciativa está fijada
"en principio" para el 15 de noviembre, por lo que el personal de la
cadena de supermercados trabaja contrarreloj para dejar todo listo.
Los proveedores, con los que ya están negociando, serán
principalmente el Mercado Central y, en menor medida, las empresas
que hasta ahora le vendían a Eki. Con estos últimos, sin embargo,
hay algunos problemas de confianza debido a la cantidad de deudas
impagas que acumuló Nexus Partners, la anterior gestora de Formatos
Eficientes, firma dueña las tiendas.
Eki está desde hace cinco semanas en manos de un
grupo inversor local integrado por los ex directores de Walmart
Diego Calderón, Christian Thomas y Christopher Jones. De la empresa
también forman parte el presidente de la Asociación Argentina de
Marketing, Mariano Fernández Madero; el ex gerente comercial de
Granja Tres Arroyos, Daniel González Iglesias; y el ex secretario de
la Cámara de supermercados chinos Casrech, Miguel Ángel Calvete. La
iniciativa de convertir a estas tiendas de cercanía en parte de los
programas "Para Todos", sin embargo, nació del Gobierno; con lo que
se confirmaron los rumores que hace semanas hablan de que el
kirchnerismo está detrás de la compra de Eki. Versiones que
estallaron cuando la francesa Carrefour, que había mostrado interés,
dejó trascender que deponía su oferta por "presiones oficiales".
Además, el sello del K se ve más allá de las
góndolas. La mano del secretario de Comercio Interior, Guillermo
Moreno, parece asomar detrás del merchandising que recibieron los
empleados de Eki al cambiar de manos la administración de la firma.
Lapiceras, gorras y remeras con inscripciones de apoyo al gobierno
nacional poblaron las sucursales, junto a unos llaveros que muestran
de un lado la imagen de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
con el cabello recogido en un rodete y, del otro, la leyenda que se
hizo carne en cada una de las iniciativas que impulsa el
funcionario: "Clarín miente".
Por el momento, la única y ambigua señal que
muestran los locales respecto del inminente lanzamiento del programa
son unos afiches con la leyenda "Hay equipo", que se lee sobre una
imagen de la bandera argentina. Las tiendas continúan sin mostrar
grandes movimientos de mercadería o clientes y los cerca de 1.800
empleados de la firma manifiestan creciente incertidumbre sobre su
futuro laboral, en medio del alejamiento de decenas de los
profesionales que se desempeñaban en el sector administrativo, según
publicó en los últimos días el portal especializado Los Recursos
Humanos. En poco más de tres semanas, sin embargo, tendrán novedades