Que no se debe frotar en las muñecas, que mancha
la ropa, que daña las joyas y que huele diferente dependiendo el
humor que tenga cada persona son algunas de las cosas que se dicen
sobre las fragancias. ¿Quieres saber cuáles son verdad y cuáles
mito? Chequea esta lista realizada por
Terra y entérate de todo:
1.- Aplicarlo en la cabeza daña el pelo. ¡Falso! Es más,
se recomienda aplicarlo allí ya que el pelo, por tener fibras
sueltas, es un excelente difusor de fragancias. Pero eso sí, el
contacto con el cuero cabelludo puede causarle a algunas
personas irritaciones por el alcohol que contiene el perfume.
2.-Huele diferente en cada persona. ¡Verdadero! Cada ser
humano tiene unos componentes químicos en su piel distintos
razón por la que varía el aroma.
3.-Entre más fuerte sea el olor de peor calidad es.
¡Falso! La intensidad del olor no tiene que ver con la calidad
del perfume, sino a la familia olfativa a la que pertenezca:
unos son florales, otros orientales y amaderados, etc., por lo
que unos son más fuertes que otros.
4.-Se debería tener solo un perfume por cuestión de alergias.
¡Falso! Aunque sí es posible que ciertas personas resulten
alérgicas a una o más fragancias, esto no está relacionado con
la cantidad de perfumes que se tengan. Todas las pieles son
distintas y tienen tendencia a irritarse con diversos
componentes
5.-Mancha la ropa y daña las joyas. ¡Verdadero! Pero es
importante tener en cuenta que depende de la clase de perfume.
Según los expertos las manchas se generan por los aceites que
contienen las fragancias, es por esto que debe aplicarse
directamente en la piel y no en las prendas de vestir. Para el
caso específico de las joyas tiene más riesgo de sufrir
alteraciones las perlas.
6.-El café en grano neutraliza el olfato cuando probamos los
perfumes. ¡Falso! El café sí sirve como distractor mientras
cambiamos de olor, pero no significa que neutralice el olfato.
Sin embargo si te pruebas varios perfumes, no habrá café que te
valga para ayudarte a identificar los olores.
7.-Frotarlo en las muñecas reduce su efecto al olfato.
¡Verdadero! Así como al vino se le deja respirar cuando se abre,
el perfume necesita reposar sobre la piel para que su fragancia
perdure. Ahora, no por esto vas a dejar de aplicarlo allí, por
el contrario, las muñecas son uno de los puntos del cuerpo donde
hay mayor flujo sanguíneo y por lo tanto más calor; principal
estimulante del aroma. Aplícalo también detrás de las orejas,
atrás de las rodillas, en la nuca y en la parte interna de los
codos