LAS
ENFERMEDADES QUE PRODUCE EL TRABAJO
Usualmente, en las
metrópolis se encuentran aglutinados gran parte de los
empleos realizados en oficinas. Este es el caso de
periodistas, secretarias, contadores e ingenieros
informáticos, los cuales pasan diario ocho horas, con
escasa movilidad, sentados frente a una computadora
Según cifras oficiales, se
tienen registradas más de dos mil afecciones relacionadas con el
trabajo, que van desde el cáncer por el manejo de sustancias
peligrosas, hasta molestias musculares tras pasar largos periodos de
tiempo en una sola posición.
En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo recalcó
que, en términos económicos, dichas afecciones provocan que 4 por
ciento del Producto Interno Bruto mundial, es decir, 1,25 billones
de dólares, se pierda a causa de los costes directos e indirectos
relacionados con estas enfermedades.
Asimismo, según un estudio realizado por la comercializadora de
material de oficina Office Depot en mil empresas en Europa, uno de
cada cinco empleados de oficina tiene problemas de salud laboral,
siendo los más comunes el dolor de espalda y las contracturas.
Durante los últimos años se han reconocido una gran cantidad de
males relacionados directamente con las actividades laborales; sin
embargo, existen diez de ellas que han provocado los mayores
aumentos en los niveles de ausentismo erosionando gravemente la
salud:
1. Síndrome de desgaste profesional (burnout). Fue definido
por primera vez en el decenio 1970-1980 y se caracteriza por extremo
agotamiento físico y mental, bajo rendimiento laboral y pérdida de
interés hacia el trabajo; su nombre en inglés hace referencia a la
expresión utilizada por los primeros pacientes atendidos, luego de
que se les preguntaba cómo se sentían: "fundidos" o "quemados",
respondían invariablemente.
Las estadísticas han permitido confirmar que este problema es más
frecuente en personas cuya profesión se basa en el trato directo con
gente: médicos, psicólogos, trabajadores sociales, profesores,
policías, bomberos, guardias de cárceles, comerciantes y encargados
de brindar información o atención al público, ya que deben
involucrarse en problemas y preocupaciones de otros y enfrentarse a
hechos sociales dolorosos, como pobreza, violencia o muerte.
2. Síndrome de acoso (bullying o mobbing). Se produce cuando
una persona es sometida a fuerte presión psicológica por parte de
varios miembros del grupo al que pertenece o por sus superiores,
quienes buscan que renuncie a su empleo. Se observa cada vez con más
frecuencia y se caracteriza por depresión o estado de estrés y
ansiedad que, de no atenderse a tiempo, derivan en complicaciones
severas.
Se ha observado que este problema es mayor en organizaciones
relativamente cerradas cuya cultura interna considera al poder y al
control sobre otros como valores más importantes que la
productividad y la eficacia; por ello se da con más frecuencia en
empresas con organigrama muy rígido, oficinas de gobierno,
hospitales e incluso escuelas y universidades, aunque en teoría
ninguna entidad, pública o privada, parece estar a salvo del
problema.
3. Síndrome de fatiga crónica (gripe del yuppie). Esta
afección también se conoce con nombres tan complicados como
encefalomielitis miálgica y síndrome de disfunción inmunológica,
pero en todos los casos se hace referencia a un cuadro de estrés
laboral caracterizado por dolor de cabeza, irritabilidad, sensación
de cansancio permanente, pérdida de memoria y disminución en la
capacidad del sistema de defensas contra enfermedades
(inmunológico), por lo que el paciente suele manifestar síntomas
similares a los de un resfriado.
El origen del nombre común que algunos anglosajones le dan a esta
enfermedad se debe a aquellos ejecutivos y hombres de negocios
surgidos en las últimas dos décadas del siglo XX en Estados Unidos,
los yuppies (palabra que abrevia al término young urban profesional
o "joven profesional de ciudad"), quienes tenían el único objetivo
de obtener "ganancias" que les permitieran contar con alto nivel de
vida y reconocimiento social, aunque fuese a costa de agotadoras
jornadas de trabajo o de desafiar todo principio ético o moral.
4. Fatiga visual. ¿Sufres de ojos rojos, ardor o cansancio?
Todos síntomas de la llamada "fatiga visual" y que es causada por la
continua lectura de documentos, computadoras sin protectores
visuales o con bajos niveles de iluminación.
El hecho de estar concentrado en el trabajo puede hacer que el
empleado comience a pestañear cada vez menos, lo que produce, a su
vez, dolor de cabeza y malestar.
Asimismo, el humo, la contaminación ambiental en las grandes urbes e
incluso el frío, pueden terminar por provocar el denominado síndrome
del ojo seco, que es la ausencia de lágrimas que lubrican la vista.
Como hay dos tipos de lágrimas, lubricantes y de reflejo, los
inadecuados factores ambientales pueden hacer que aparezcan lágrimas
"no lubricantes", por lo que el problema y el cansancio persisten.
5. Dolor de espalda. Tras ocho horas de trabajo sentados en una
silla resulta muy probable que una mala posición termine por afectar
el estado de la espalda. Con ello, comienzan a aparecer los dolores
de hombros, cuello y cintura.
Otro de los factores que se relacionan con esto es el deficiente
diseño ergonómico de las sillas. Resulta bastante común tener sillas
con respaldo inadecuado y escritorios muy pequeños.
Por otro lado, se dice que ocho de cada 10 personas padecerán dolor
de espalda en algún momento de sus vidas. Y lo peor es que, en
general, la lumbalgia, producida por las contracturas en el cuello y
una sensación de dolor profundo en la cintura, resulta difícil de
solucionar.
6. Estrés. Considerado una "epidemia global" por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés está considerado
como la primera causa de ausentismo laboral y disminución de la
productividad.
Uno de sus principales síntomas es la cefalea. Este mal provoca que
los empleados pierdan, en promedio, entre uno y cuatro días
laborales al año.
Existen más de 150 tipos distintos, aunque el más habitual es la
migraña que afecta a un 16% de las mujeres y al 7% de los hombres.
Realizar actividad física, regularizar el sueño y suspender el
cigarrillo son algunas medidas clave para prevenirla.
7. Síndrome mouse. Conocido también como síndrome del "túnel
carpiano", causado por la flexión reiterada de la muñeca, que
produce pérdida de fuerza en las manos.
El uso de la computadora durante jornadas prolongadas suele provocar
molestias en la muñeca y el codo, que a largo plazo pueden derivar
en tendinitis.
Algunos estudios indican que durante los últimos 10 años se ha
triplicado en la población. Esto puede evitarse con el uso de
teclados y mouses ergonómicos y realizando rotaciones frecuentes de
muñeca.
8. Problemas gástricos. El síndrome de intestino irritable,
conocido como colon irritable, es un trastorno de carácter funcional
de una gran frecuencia en la población. Aunque su causa es
desconocida, el mundo científico tiene cada vez mayor conocimiento
de sus mecanismos de producción.
Uno de ellos es el ambiente laboral, la presión, el aumento de las
preocupaciones y la mala alimentación. Resulta frecuente entre los
30 y 45 años, edad en que la persona está en plena etapa de
productividad.
9. Obesidad. Estar detrás de un escritorio es algo que pesa
mucho a los trabajadores, ya que mientras más tiempo pasa una
persona en su escritorio, más propensa es a tener sobrepeso.
Pero lo más grave es que, junto con la epidemia de la obesidad
muchas otras enfermedades están en crecimiento, tal es el caso de la
diabetes, hipertensión, problemas de colesterol y triglicéridos
altos.
La obesidad es un síntoma de alimentación malsana y falta de
actividad física por lo que el lugar de trabajo es el sitio clave
para tratar sobre la epidemia de obesidad en el mundo entero.
En este sentido, facilitar una alimentación saludable y aumentar los
niveles de actividad física durante las horas de colación y después
del trabajo, puede reducir considerablemente los riesgos de obesidad
y otros graves problemas de salud.
10. Síndrome de fatiga informativa (tecnoestrés). Aparece en
personas que deben trabajar largas jornadas con computadoras y
novedosas tecnologías hacia las que se termina por crear mayor o
menor grado de dependencia; este problema fue descrito desde 1984
por el psicólogo Craig Bord, pero el tema ha comenzado a difundirse
hasta hace poco debido a que la masificación de estos sistemas es
más reciente.
El tecnoestrés puede iniciar a la vez que se aprende a hacer uso de
la computadora, ya que muchos trabajadores se ven obligados a
adquirir nuevos conocimientos a marchas forzadas, sin cometer
errores y bajo la presión de quienes desempeñan cargos superiores,
por lo que es común que se experimenten ansiedad, inseguridad y
sentimiento de incompetencia, lo que puede desencadenar, sobre todo
en personas de mayor edad, aversión hacia las nuevas herramientas (tecnofobia),
e incluso solicitar cambio de puesto o deserción en el trabajo.Fuente:
http://www.ultimasnoticias.com.ve
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