Por ello la alucinación es
considerada como una pseudo-percepción dada la ausencia de un
estímulo externo. En ese sentido es distinta de la ilusión, que es
una percepción distorsionada de un estímulo externo efectivamente
existente. Las alucinaciones pueden ocurrir en cualquier modalidad
sensorial - visual, auditiva, olfativa, gustativa, táctil,
proprioceptiva, equilibrioceptiva, nociceptiva, termoceptiva o
varias mezcladas.
La alucinación como experiencia es de interés para varias ciencias
tales como la neurología, la psicología y la psiquiatría. Como tal
la alucinación es una palabra recurrentemente mencionada en
trastornos tales como algunas variantes de la esquizofrenia, aunque
técnicamente aparece también mencionada en experiencias
místico-religiosas, y así también como parte del consumo de drogas y
estupefacientes al igual que la presencia de cáncer y también en los
trastornos del sueño.
Por ejemplo existen las alucinaciones floridas que se asocian
usualmente con el uso de drogas,al alcoholismo (ver Delírium trémens)
privación del sueño o trastornos neurológicos.
Sin embargo, hay estudios que muestran que las experiencias
alucinatorias son comunes en la población general (en EE.UU.). Se ha
informado que cerca del 10% de la población experimenta
alucinaciones leves o sutiles. Una encuesta más reciente y mucho más
completa y amplia con un número de personas cercano a 13.000 reveló
que 39% de las personas afirman experimentar experiencias
alucinatorias vívidas y severas, no necesariamente vinculadas con el
uso de drogas. Las alucinaciones acústicas o auditivas también
existen.
Existen diferentes aproximaciones teóricas a la causa de las
alucinaciones. El mayor peso lo tienen teorías de orden biológico
que postulan deficiencias en el funcionamiento normal del cerebro y
de las conexiones sinápticas entre células ciliadas y las presentes
en el tallo encefálico y en los lóbulos occipital-temporal. Se
piensa que es de particular importancia el neurotransmisor dopamina
en estas disfunciones.
Una explicación más sencilla se refiere a alucinaciones originadas
por el propio funcionamiento de nuestro sistema perceptivo. Así hay
que comprender que la sensación percibida es una construcción del
cerebro a partir del estímulo físico de entrada. Por ello, a veces
el cerebro construye sensaciones erróneas cuando no debería hacer
nada. Por ejemplo, algunas personas que tienen un defecto en la
retina, por enfermedad o accidente, empiezan a ver objetos dentro de
esa zona físicamente ciega llamada escotoma. Esto es así porque al
no haber señal desde la retina, el cerebro se halla ante el dilema
de borrar la zona visual dañada o empezar a rellenarla de forma
impredecible. Otro ejemplo de alucinación se da en el caso de
miembros amputados en los que el paciente empieza a experimentar
miembros fantasmas: los sigue sintiendo a pesar de que ya no los
tiene. Esto es así por la misma razón que el escotoma: el cerebro se
halla ante el dilema de "amputar" funcionalmente el área del cerebro
encargada del miembro amputado o rellenarlo de forma imprevisible.
Por lo general las alucinaciones no se analizan como un aspecto
separado sino dentro de un cuadro más general de trastornos
relacionados a estos episodios alucinatorios.