Vendían éxtasis, LSD,
marihuana, ketamina y varias otras sustancias psicotrópicas ilegales
en 35 países del mundo. La logística operaba a través de países como
Brasil, Holanda, Argentina o Estados Unidos.
Hasta ahí nada los diferencia de otra gran red de narcotráfico, sino
fuera porque en este caso sus actividades secretas se realizaban
totalmente a través de internet empleando sofisticadas técnicas de
encriptado de datos.
Este lunes la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), dio a
conocer la detención de ocho de sus presuntos integrantes, miembros
de una red que podría considerarse una de las primeras gran start-ups
del narcotráfico que salen a la luz en plena era digital.
Atención al cliente
Descrita por algunos blogs de tecnología como una especie de
“Amazon de las drogas”, la página conocida como The farmer’s market
(El mercado de granjeros) permitía a sus miembros hacer pedidos a
través de formularios de internet. También contaban con un foro y un
servicio de atención al cliente, según pudo conocer BBC Mundo a
través del informe de 66 páginas hecho público este lunes por las
autoridades estadounidenses.
Los pagos se realizaban vía Western Union, Paypal u otras
plataformas como Pecunix e i-Golden, aunque también podían
realizarse en efectivo a través de terceros.
Luego el dinero iba a parar a cuentas en Hungría, Panamá o Brasil.
De acuerdo al informe oficial, administradores y usuarios se
comunicaban vía mensajes instantáneos encriptados, en un negocio
donde la página actuaba como intermediario entre el proveedor y el
cliente, a cambio de un porcentaje que variaba según el volumen de
compra. La red habría estado operativa desde 2006 y activa al menos
hasta noviembre de 2011.
En un primer momento, detalla el informe, sus integrantes hacían uso
de hushmail, un servicio de internet que ofrece la posibilidad de
enviar correos electrónicos y mensajes instantáneos encriptados. Sin
embargo, más tarde las operaciones habrían pasado a funcionar a
través de la red TOR, la misma que emplean chinos e iraníes para
saltarse las restricciones en internet.
Este sistema hace que sea virtualmente imposible rastrear las
actividades realizadas por las IPs que lo utilizan. Los implicados
también habrían empleado “anonimizadores” de IP, el número que
identifica a cada computador en internet.
El entramado fue tan sofisticado que llevó dos años a la operación
Adam Bomb, capitaneada por la DEA, el reunir pruebas suficientes
para pasar a la acción. “Esto debería enviar un claro mensaje a las
organizaciones que están utilizando la tecnología para realizar
actividades criminales; que la DEA y sus socios los rastrearán y los
llevarán ante la justicia”, dijo Briane Grey, agente especial de la
DEA a cargo del caso.
Operativo internacional
Se estima que la red habría generado un millón de dólares por la
venta de drogas entre 2007 y 2009, y que contaba con unos 3.000
clientes en 35 países.
El reporte de la DEA desglosa una gran cantidad de correos
electrónicos que los integrantes de la banda habrían intercambiado
entre ellos desde el año 2006, pero no detallaron cómo lograron
infiltrarse en el sitio o dar con los acusados. Tan solo comentaron
que las investigaciones requirieron la cooperación de agentes de
varios estados de EEUU, así como de países como Colombia, Holanda y
Escocia.
Así fue como detuvieron en su domicilio holandés a Marc Willem,
sospechoso de crear y dirigir la página de internet.
El número dos del grupo fue identificado como Michael Evron,
estadounidense residente en Argentina y a quien se aprehendió cuando
se disponía a abandonar Colombia. Las
autoridades detuvieron al resto de los sospechosos en sus domicilios
de Iowa, Michingan, Nueva York, Nueva Jersey y Florida.
Todos han sido acusados por conspirar para distribuir sustancias
controladas y lavado de dinero, y algunos de ellos enfrentan cargos
por distribuir LSD e integrar una empresa criminal, lo que les
podría suponer una pena máxima de cadena perpetua. Aparte de los
ocho arrestos, las autoridades habrían detenido a otras siete
personas requisando lotes de LSD, hachís y MDMA, así como
plantaciones de hongos psicotrópicos y marihuana