Las previsiones para la producción de soja cayeron a
43,1 millones de toneladas para la presente campaña debido a las
dificultades climáticas que afectaron el desarrollo de los cultivos
oleaginosos en Tucumán, Salta, Chaco y Santiago del Estero, en tanto
en maíz la producción rondaría los 19,7 millones de toneladas.
Dicho pronóstico fue presentado en el último informe
de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), realizado por equipos
técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, donde se indicó que
“los recortes (previstos en los cultivos sojeros) son muy
importantes por el estrés termo-hídrico sufrido en dichas regiones”.
El relevamiento de los daños registrados en las
cuatro provincias pertenecientes al norte argentino -con una
capacidad de cultivo de 2,5 millones de hectáreas sojeras- muestra
rindes menores a los 1.000 kilos y pérdidas que reducen en un 30%
las 6 millones de toneladas previstas para el presente ciclo.
Por ello, el informe de GEA estimó en casi 43,1
millones de toneladas la producción de soja para la presente
campaña, con un rendimiento promedio de 2.300 kilos por hectárea, es
decir 100 kilos menos que en la previsión anterior.
Estas cifras son pesimistas respecto del estimativo
que presentó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la
Nación, que ubicó el rinde de la cosecha 2011-2012 en 43,5 millones
de toneladas y más aún respecto del difundido por el Departamento de
Agricultura de EE.UU. que afirmó que la cosecha en Argentina
rondaría los 46,5 millones de toneladas. Esto se debe a la situación
climática que vivieron las provincias del norte argentino.
Los técnicos estiman que las mejores condiciones por
las que atraviesan los cultivos oleaginosos en la provincia de
Buenos Aires y la soja en otras provincias “no compensa el fracaso
de la producción” que experimentan las provincias norteñas.
En el caso del maíz, el informe GEA mantiene en 19,7
millones de toneladas la producción de este cereal, con un rinde
promedio de 5.500 kilos por hectárea.
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