Hay una frase que dice que "uno
sabe con quién se casa, pero no de quién se separa", y bien podría
aplicarse al escandaloso divorcio de Andrés Calamaro y Julieta
Cardinali. Hasta finales de 2010, el cantante y la actriz se
mostraban como una pareja perfecta, que había encontrado la
felicidad plena junto a la pequeña Charo.
Después de cinco años de relación, se casaron "sorpresivamente" el
23 de julio de 2010. Allí creyeron que iba a ser para siempre y
hasta Andrés se tatuó en su brazo "AC/JC" (jugando con las iniciales
de ambos y los de la banda AC/DC). Pero el matrimonio sólo duró seis
meses y todo terminó en escándalo cuando aparecieron las imágenes de
quien se había señalado como tercera en discordia, Micaela Breque,
bailándole sensualmente a Calamaro en un show que el cantante brindó
en Chile.
Aunque quisieron recomponer las cosas y darse una segunda
oportunidad, la pareja conformada por Julieta y Andrés terminó de la
peor forma y aún hoy atraviesa un divorcio complicado.
Muchas cosas se conjeturaron sobre lo que la actriz le reclamaba a
su ex, como una cuota mensual de manutención superior a los 160 mil
pesos para su hija y el total de la mansión que hoy ocupa, valuada
en medio millón de dólares.
Pero hoy, el periodista Rodrigo Lussich dijo en el ciclo Hola Chiche,
que conduce Chiche Gelblung por Radio Mitre, que Andrés Calamaro
habría solicitado la inhibición general de los bienes de Julieta
Cardinali, lo que impediría que la actriz compre o venda bienes. El
juicio lo lleva adelante el Juzgado Número 7, a cargo del Dr.
Iparraguirre.
Fuente:
http://www.ciudad.com.ar