Noemí Dora
Keselman, VP Membership de AICI y fue presidetna de la
Academia de Oratoria nos da esos tips que te salvarán si
tenés que pararte frente a un gran público y hablar
Nunca lea, ni aprenda de memoria: esta frase,
repetida en cada curso de oratoria, merece una breve revisión. De
ningún modo es mi intención refutarla. Solo considero que debe ser
encuadrada en aquellas circunstancias en que sea inevitable. Por
ejemplo: jefes de gobierno, embajadores, ministros, militares,
dirigentes políticos y sindicales en muchas ocasiones hablan con
normas establecidas entre las que figura a veces la de leer el
mensaje, que ya debe ser conocido previamente por las autoridades
presentes. De esa manera se evita la “interpretación” de las ideas
por parte del auditorio. También es cierto que hasta adquirir
suficiente experiencia oratoria a veces es necesario valerse de un
texto escrito que brinde tranquilidad y
seguridad.
Cuando no queda otra alternativa que leer, para lograr una mejor
comunicación conviene tener en cuenta las siguientes sugerencias:
La redacción final de su manuscrito debe ser
impecable, pero utilizando del estilo oral, en vez de hacerlo sobre
la base del estilo escrito, de por sí “demasiado” cuidadoso, técnico
y formal.
Su texto debe conocerse practicando y practicando. Ud. debe estar
familiarizado con el mismo, con el fin de no tener que centrar su
atención plena en el texto mientras lo lee. De este modo podrá tener
contacto visual con su público, y mantener viva su atención.
El manuscrito debe ser mecanografiado en una computadora en tamaño
amigable para su lectura. Se aconseja utilizar letra legible (Arial
14), con doble espaciado entre las frases o incluso triple.
Marque en el texto (con resaltador) las partes en las que quiera dar
mayor énfasis, y señale las pausas que estime convenientes. La
oración de la página debe ser completa, para evitar silencios
innecesarios.
Numere y doble ligeramente las esquinas de cada página para ayudar a
pasarlas con facilidad. Verifique el atril donde va apoyar su
discurso, y trate de que no se note el número de páginas que
contiene su mensaje. Si son muchas predispone negativamente al
público
Lo más importante: lea como si no leyese. Si se siente libre
respecto del papel, romperá la ´muralla´ invisible que impide su
comunicación directa y emotiva con el público.
Síntesis
ü Escríbalo con pulido “estilo oral”
ü Familiarícese con el texto
ü Utilice letra tipo Arial 14, con espacios dobles
ü Marque las “nociones fecundas” y las pausas
ü Numere y doble la esquina superior de cada página
ü Apoye su discurso donde el público no pueda verlo
ü Lea como si no leyera
.
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