El Gobierno de Reino Unido
trama una vasta ampliación de sus poderes en el campo
del control de Internet y otras telecomunicaciones. La
información fue revelada por voceros del Partido
Conservador, actualmente liderado por el primer ministro
David Cameron.
A los dirigentes les interesan
los correos electrónicos, las llamadas telefónicas y los mensajes
cortos de los súbditos. La inquietud alcanza hasta el grado de
incluir el tema, como uno de los más vitales, en el mensaje anual de
la reina Isabel II al Parlamento, planeado para el próximo 9 de
mayo.
Entre otras cosas, las empresas proveedoras de Internet y telefonía
estarían obligadas a facilitar a los servicios secretos y a la
Policía el acceso a las comunicaciones de cada uno y en tiempo real.
No se trata de estipular un acceso directo al contenido de la
mensajería, ni tampoco de ampliar el derecho a escuchas. Sin
embargo, los opositores a la iniciativa consideran como contenido
una parte de la información que caerá en las manos de los
funcionarios, de ser aprobado el proyecto.
“Si podrán ver las direcciones de páginas web que alguien consulta,
eso ya es contenido”, objeta un ex responsable de Interior del
Partido Conservador, David Davis. “Es una innecesaria extensión de
la habilidad del Estado para fisgonear en la vida de la gente”.
A su vez, los promotores de este control más rígido instan a los
oponentes a que no estén “obsesionados” por la privacidad. Alegan
que más allá de la pederastia en las redes, podría contribuir en la
investigación de delitos graves como el terrorismo y la conspiración
contra la seguridad pública.
Fuente:
http://actualidad.rt.com/