Los proyectos legislativos que se
tratan en el Congreso norteamericano con la idea de perseguir la
piratería informática y establecer mecanismos de control sobre los
contenidos en internet, conocidos mundialmente como SOPA (Stop
Online Piracy Act) y PIPA (Protect Intelectual Property Act), y cuya
acción vinculada más impactante fue la clausura por parte del FBI
del sitio de alojamiento e intercambio de archivos MegaUpload, han
provocado una suerte de guerra en el ámbito de internet cuyo final
no sólo parece bastante alejado, sino que puede ir en crescendo, con
consecuencias imprevisibles.
Los hackers, o piratas informáticos, nucleados en el anárquico grupo
Anonymous continuaron ayer con su campaña contraria a estas
reglamentaciones y ahora hackearon la discografía de Sony con una
web en la que está disponible, en orden alfabético, un listado de
enlaces (a través de programas de intercambio de archivos o P2P)
para que los internautas puedan bajarse la discografía completa de
la compañía japonesa, así como películas estrenadas entre 2000 y
2011. Nada menos.
De esta forma, las canciones de AC/DC, Oasis, Jimi Hendrix, Bob
Dylan, Madonna y Justin Timberlake, entre otros están expuestas a
través de ese índice de enlaces.
Anonymous acompañó este ataque con una campaña llamada Black March
(Marzo negro) en la que anima a los internautas a golpear los
márgenes de beneficio de la industria cultural boicoteando durante
todo el mes que viene el consumo de este tipo de contenidos. Pero
además, el grupo lanzó también Anonyupload, un sitio para subir
archivos y realizar descargas, luego del cierre y en reemplazo de
MegaUpload.
Ésta es considerada quizás la primera vez que Anonymous efectúa una
acción que va más allá de hackear sitios en protesta ante el cierre
de un servicio. Aunque actualmente no se encuentra recibiendo
archivos, se espera que Anonyupload esté funcionando este miércoles.
El servicio se encuentra aceptando donaciones y un mensaje en su
página principal indica que sus servidores se encontraran en Rusia
para seguridad de los usuarios.
Mientras tanto, el principal directivo del banco de datos digital
MegaUpload, Kim Schmitz, y tres directivos del portal de descargas
intervenido por el FBI se sentaron ayer en el banquillo de un
tribunal neozelandés tras permanecer tres días en prisión
preventiva. Solicitaron que se les conceda la libertad bajo fianza,
a lo que el fiscal objetó que había riesgo de huida, especialmente
en el caso de Schmitz, y el juez anunció que tomará una decisión
mañana o el miércoles.
El cierre de Megaupload remitió inmediatamente a preguntarse qué
pasaría con sitios cuyas plataformas se valían de este servicio para
atraer usuarios.
De hecho, uno de ellos es Cuevana. El portal argentino, que atrae
mensualmente más de dos millones de visitantes únicos, usaba la
función de MegaVideo provista por MegaUpload. Esta funcionalidad fue,
de hecho, la que dio origen a Cuevana.
Sin embargo, de forma precavida el portal fue de a poco ampliando
los links que usa a otros servicios similares. Así es como hoy
linkea a Wupload, un servicio que al igual que MegaVideo permite ver
películas y series vía streaming.
Fuente:
http://www.cronista.com