Lo primero que se debe tener en cuenta es la medida del neumático especificado por el fabricante para cada auto. La misma figura en el manual del vehículo o, casi siempre, en el parante de la puerta del conductor. Se expresa con una serie de números: por ejemplo, 195/65 15

Esas cifras indican, respectivamente: el ancho de la banda de rodamiento (que es la parte que entra en contacto con el suelo) en milímetros (en el caso del ejemplo, "195" mm), el porcentaje de la altura del perfil en comparación con la banda de rodamiento (en el ejemplo, el perfil de la cubierta tiene una medida que representa el "65"% del ancho de la banda de rodamiento) y el diámetro de la llanta en pulgadas ("15" pulgadas).

Si se coloca un neumático de otra medida, se modifican las prestaciones del rodado y se corre el riesgo de dañar piezas vitales. El gerente de Ingeniería de Ventas de Bridgestone Argentina, Gustavo García, explica que al variar el ancho de la banda de rodamiento “el sistema de dirección se somete a esfuerzos no calculados por el fabricante del vehículo”. Al mismo tiempo, si se cambia el diámetro de la llanta, también cambia “el consumo de combustible, las relaciones de la caja de cambios, la aceleración y la velocidad final”, detalla el directivo.

Otro aspecto importante es respetar el rango de velocidad correcto, que está expresado con una letra visible. Por ejemplo, la "T" implica que las cubiertas están preparadas para girar a un máximo de 190 km/h, la "H" a 210 km/h y la "V" hasta 240 km/h. El responsable de Marketing de Producto de Neumáticos de Auto y Camioneta de Michelin Argentina, Carlos Spinazzola, resume: “lo más importante es asegurarse que el neumático corresponda al auto donde será montado”.

Segmentos y precios

Una vez aclarado el primer paso, hay que decidir entre los diferentes segmentos que proporciona cada marca. Usualmente, la oferta más económica se conforma por los denominados de “uso general” (también llamados “general use”, en inglés). Se trata de productos que suelen brindar una vida útil extensa y una economía de combustible eficiente. Como contrapartida, las prestaciones son más limitadas que en neumáticos de más valor. Su terreno ideal es el asfalto. El rango de velocidad suele ser bajo (hasta 190 km/h), el diámetro de llanta entre 13 y 15 pulgadas, y el perfil alto.

Le sigue el segmento de “alta performance” (o “high performance”), cuyo rango de velocidad suele ser apto para circular hasta 210 km/h o, en algunos casos, 240 km/h. Son cubiertas que ofrecen más seguridad a través de una mejor adherencia en piso mojado, mayor confort gracias a una carcasa rígida –para garantizar una mejor conducción a velocidades elevadas- y deformable –para absorber las irregularidades del piso-. El diámetro de la llanta es de 14 a 16 pulgadas, mientras que el perfil es de entre 55 y 70.

En el extremo más caro se encuentran los “Premium” o de "ultra high performance". Tienen un índice de adherencia muy elevado y están preparados, en algunos casos, para superar la barrera de los 300 km/h. Su diámetro de llanta es de entre 15 y 20 pulgadas. Por su parte, el perfil es de talón bajo (inferior a 60)

Algunas marcas diferencian opciones "deportivas" para los autos de ese segmento y para los denominados “dream cars”. Esos tienen un desempeño aún más sólido en situaciones límite a alta velocidad, en detrimento del confort de marcha y la rumorosidad. Por supuesto, eso es algo que a los dueños de una Ferrari no les preocupará mucho. Por ejemplo, “un propietario de un BMW serie M –la gama más picante de la marca alemana- tiene necesidades y expectativas distintas de un propietario de otro BMW serie 5 o 7”, ejemplifica Spinazzola, de Michelin.

Seguridad

“Las diferencias (entre los diferentes segmentos) están en la performance buscada con el diseño del neumático pero no en seguridad”, puntualiza el gerente de Bridgestone. Eso se debe a que todos los productos deben cumplir con las mismas normativas y estándares de calidad. Además, los fabricantes no hacen diferencias a la hora de testear ese ítem ya que cualquier falla pondría en riesgo la vida de los ocupantes de un vehículo (y, también, implicaría juicios millonarios).

Entre un neumático más económico y otro más caro, la diferencia está dada por el desempeño -principalmente mayor adherencia, capacidad de rodar a más velocidad, mayor despeje del agua, frenado en menos distancia- y, además, por la resistencia al desgaste: “un neumático de alta performance se suele gastar más rápido que uno de uso general”, agrega.

Algo importante es elegir la cubierta de acuerdo al segmento del auto. Un producto de alto desempeño no mejora las prestaciones de un rodado económico. Al contrario, tiene una vida útil más corta que uno de uso general y, en algunos casos, un consumo más elevado. El perfil más bajo de las cubiertas deportivas también perjudica el confort de marcha, ya que transmite con más facilidad las irregularidades del suelo. Desde ya, el precio inicial es mucho más alto.

Garantía

A la hora de adquirir cubiertas nuevas, es importante evaluar la garantía que brinda el fabricante. Todas las marcas afirman que reponen los productos ante un eventual desperfecto de fábrica. Más allá de eso, algunas agregan una garantía temporal por rotura accidental. La misma abarca reparaciones o reemplazos sin cargo ante pinchaduras o roturas causadas por motivos no atribuibles al neumático. Desde ya, para hacer uso de esos beneficios hay que adquirir las cubiertas en distribuidores oficiales que brinden una garantía escrita.

En las próximas entregas, el detalle de las opciones para SUV y 4x4, qué cuidados deben efectuarse para obtener una mayor vida útil de los neumáticos, con más economía de combustible y, sobre todo, la máxima seguridad . Fuente

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