El presunto fraude comercial y financiero fue
denunciado por Manassero, quien fue convocado por un señor de nombre
Jorge Antonio Funés quien habría presionado utilizando el nombre de
la diva y de Garbellano para que la mercadería sea entregada con
urgencia.
La víctima recibió un cheque por 34.100 pesos con
fecha 6 de enero y la sorpresa llegó cuando en el banco no había
fondos: "En ninguno de los teléfonos a los que llamamos nos
atendieron, luego logramos comunicarnosnos a un celular, mandamos
toda la documentación pero nunca nos respondieron nada", dijo el
hombre.
Iván Manassero, uno de los damnificados, contó
de qué modo fue presionado para entregar mercadería por 34.100
pesos para la diva y recibió cheques sin fondos. La misma suerte
corrieron otros provedores (por al menos 120 mil pesos más en
cheques sin fondos) y un escándalo se asoma para un restó que
permanece cerrado.
Por el caso ya se enviaron tres cartas
documentos, una de ellas a la propia diva (a nombre Ana María
Casanova, su nombre real) y en caso de que el conflicto termine
en una causa penal, según el abogado de la víctima la pena en
principio podría ser de hasta cuatro años de prisión.
Luciano Garbellano aseguró que el local está
subalquilado a Jorge Antonio Funes, quien ordenó todas las
obras, y aseguró que tanto él como la actriz no tienen nada que
ver en el conflicto. Ahora todo queda en manos de la justicia
.
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