El año pasado quedará en la
memoria de los automovilistas como el período en que los faltantes
de naftas pasaron de ser esporádicos a frecuentes, en especial
durante los fines de semana. Con el recuerdo fresco de las largas
colas a la vera de las estaciones de servicio, los titulares de los
diarios informando sobre el desabastecimiento y una catarata de
reclamos políticos provenientes de intendencias, gobernaciones y
legisladores de llegada directa al círculo íntimo de la presidenta
Cristina Fernández, funcionarios del Ministerio de Planificación
iniciaron el año con un mensaje corto y preciso para las petroleras:
?Abastezcan el mercado bien o vamos a tomar medidas?. En resumen,
esa fue la bajada de línea que encabezó el secretario de Energía,
Daniel Cameron, la semana pasada en un cónclave que reunió a todas
las petroleras importantes: YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil, y
otras de tamaño intermedio, como Petrolera Argentina.
El Gobierno tiene en estudio dos medidas concretas en caso de que en
2012 se reiteren los problemas de abastecimiento. La primera, y de
más sencilla implementación de acuerdo con la mirada de los
funcionarios, es obligar a las empresas, cada vez que se registran
faltantes de súper, a vender el producto premium al mismo precio.
Sería un pésimo negocio para las petroleras: la súper, la nafta más
vendida en el país, cuesta en Capital unos $ 5,29 el litro, mientras
que la misma cantidad de premium, un producto de mayor calidad,
ronda los $ 6,24; es decir, un 18% más.
En Energía notaron que las mayores quejas durante 2011 se debieron a
la falta de súper, y no del producto más caro. ?Las estaciones que
no tenían súper ofrecían premium. No puede ser que siempre haya de
la más cara y no del combustible más vendido?, reclamaron fuentes
oficiales.
Cameron argumentó con números su diatriba. Si bien la venta de nafta
súper registró un crecimiento en 2011 (en octubre, de acuerdo con
los últimos números oficiales, fue del 4,4%), el consumo del
combustible más caro fue aún más lejos, con un alza de un 44%. De
todas formas, la súper es por mucho la nafta más vendida: 424.500
metros cúbicos (m3) ?YPF tiene más de la mitad del mercado? contra
152.888 en octubre del año pasado.
Algunos funcionarios de Planificación, incluso, no descartan ir más
lejos y establecer, por un período de tiempo determinado, la venta
de un solo tipo de nafta en el mercado. Eso dejaría en pié a la
súper, eliminaría a la premium y aportaría mayor volumen de
combustibles. Según el Gobierno, sería una medida posible de aplicar
debido a que en el país, de acuerdo con su interpretación, no hay
autos que necesiten un combustible por encima de los 95 octanos.
Pelea por el precio
Cameron alertó a los productores de naftas y gasoil sobre otro
punto: luego de un año en que, según sus cálculos, los combustibles
aumentaron un 30% de punta a punta, el Gobierno tiene previsto
ajustar los controles sobre las remarcaciones. A partir de esa
decisión, les recomendó a las refinadoras (en especial a las no
integradas, que no tienen petróleo propio?) que comiencen a negociar
con más rudeza los precios de compra de crudo, debido a que los
aumentos suelen trasladarse al valor en surtidor. Entre los
proveedores de su materia prima se encuentran empresas como Pan
American Energy, Sinopec y Chevron.
En el mercado aseguran que ya se cerraron contratos para febrero con
un precio del crudo Medanito (el de mejor calidad del país) de u$s
75 por barril. ?Es un valor que, para el Gobierno, está incluso por
encima del precio que debería tener de acuerdo con las reglas del
mercado?, explicó una fuente al tanto de las negociaciones. http://www.cronista.com