Las bebidas gaseosas pueden
dañar el esmalte de los dientes. Aunque, si se trata de
un ratón, pueden llegar a disolver el cuerpo entero. Así
lo afirma Pepsi, el gigante de los refrescos, que ha
apelado a la composición de sus productos en un esfuerzo
por defenderse de una demanda por lesiones personales
Según publica el diario The
Independent, Ronald Ball, de 52 años, de Wisconsin, alega que una
lata del refresco Mountain Dew, que compró en una máquina
expendedora en el 2009, le sentó tan mal que "empezó a vomitar".
Cuando más tarde examinó el recipiente, habría encontrado un ratón
muerto en su interior.
Para defenderse contra la reclamación de 50.000 dólares, Pepsi
contrató a un cirujano veterinario, Lawrence McGill, para llevar a
cabo una autopsia detallada. McGill afirmó ante el juez que el ratón
no se descompuso lo suficiente como para haber pasado mucho tiempo
dentro de una lata de Mountain Dew, una bebida asociada a los
deportes extremos.
Tomando nota de la alta acidez de la bebida, el veterinario sostuvo
que después de 30 días, el roedor tendría que estar "desintegrado" y
haberse convertido en una "sustancia gelatinosa".
En 2003 la Asociación Odontológica Británica alertaba que las
compañías de bebidas gaseosas deberían cambiar la composición de sus
refrescos y reducir su acidez. El motivo de esta recomendación es el
daño que producen estas bebidas en el esmalte del diente, dejándolo
mucho más vulnerable ante la temida caries.
"La erosión de los dientes parece estar en aumento y las bebidas
gaseosas tienen un papel fundamental en esto. Como no podemos
convencer a la gente que deje de tomar estos productos, debemos
apoyar investigaciones para encontrar fórmulas más seguras",
explicaba Liz Kay, miembro de la asociación en 2003.
Fuente:
http://www.lavanguardia.com