En los últimos días, dos hechos sacudieron al mundo
de Internet y reavivaron, con más fuerza, el debate sobre la libre
circulación de contenidos en la red: las iniciativas SOPA y PIPA que
intentó promover el gobierno de Estados Unidos – hasta ahora sin
éxito – y la detención de los responsables del portal de descargas
Megaupload por parte del FBI.
En diálogo con INFOnews, la
socióloga Laura Marotias, especialista en software libre y coautora
de “Internet y la lucha política. Los movimientos sociales en la
red” explicó cómo sería Internet si se aprobaran iniciativas que
regulan la libre circulación de contenidos.
INFOnews: Si bien hay un debate instalado
desde hace años, ¿por qué llega ahora esta “guerra del copyright”?
LM: Se viene dando desde hace un tiempo con
distintas manifestaciones legales. Es cierto que ahora se
intensificó con las leyes SOPA y PIPA, pero este tipo de avanzadas
legales tanto en Estados Unidos como en otros países vienen hace un
tiempo. Hace años que se está intentando regular o “filtrar” el
acceso a gran parte del contenido que circula por la web.
IN: ¿Cómo será el futuro de Internet si se
aprueban iniciativas como SOPA y PIPA?
LM: Internet, como la conocemos, dejaría de existir.
La idea del libre acceso, de la libre circulación, de la riqueza que
tiene Internet en diversidad y cantidad de contenidos dejaría de
existir, porque más allá de que su ámbito de aplicación sea Estados
Unidos, por la estructura que tiene la red muchos de los servidores
y de los enlaces por los que todos accedemos están o pasan por los
Estados Unidos. Además, mucho de lo que nosotros consumimos está
protegido por leyes de derechos de autor o de propiedad intelectual
de Estados Unidos, por lo que habría muchísimo contenido que
desaparecería y la red perdería así el gran valor social y de
utilidad para los llamados “ciudadanos digitales”. Dejaría de ser el
espacio interesante que es hoy para convertirse en una plataforma
mucho más relacionada con lo comercial que con las lógicas de sus
orígenes, que tienen que ver con compartir conocimiento y cultura,
entre otras cosas.
IN: ¿Debe existir cierta regulación en
Internet o tiene que ser completamente libre?
LM: El tema de las regulaciones en Internet es algo
muy complejo. No es tanto la regulación en la web sino la situación
de las leyes de propiedad intelectual de nuestros países, que están
orientadas a regular los bienes materiales y no los bienes
inmateriales. Es decir, con las normas que hoy tenemos no podemos
regular nada de lo que pasa en Internet excepto de maneras
virulentas como estas que estamos viendo.
IN: ¿Las descargas perjudican el negocio del
cine y de la música?
LM: La realidad, a mi juicio, es que no es cierto
que los artistas, los autores o la cultura estén perdiendo porque se
violen derechos de autor. Me parece que, por el contrario, lo que
está pasando gracias a Internet es que cada vez hay más cantidad y
diversidad de cultura y también más difusión. Lo que habría que
pensar es en regulaciones libres y abiertas que permitan expresar
esta lógica propia de Internet.
IN: ¿En qué deberían consistir?
LM: Deben darle lugar a las prácticas sociales de
los usuarios que son legítimas, como compartir cultura, sin vulnerar
derechos que hoy por hoy están siendo vulnerados por los
intermediarios. Son las discográficas las que explotan a los
músicos, no nosotros los usuarios, que nos bajamos un tema y por ahí
incluso después vamos y compramos el disco.
IN: Si son los intermediarios los
principales perjudicados por la libre circulación de contenido, ¿por
qué hay artistas que apoyan las leyes que buscan prohibirla?
LM: En el mundo de la música y en el mundo editorial
hay mucho desconocimiento respecto de las posibilidades de Internet.
Los artistas que se informan y tienen una mirada un poco más
política tienden a estar a favor de la libre circulación porque
reconocen que es así como se produce la cultura. Quienes están en
contra es porque no se han informado o porque tienen mucho que
perder en términos económicos porque tienen grandes contratos con
las discográficas o las editoriales, pero son un porcentaje muy
menor. En el esquema actual, donde están concentradas la edición, la
difusión y la distribución de contenidos culturales, prácticamente
te están imponiendo lo que tenés que consumir. El esquema de
Internet, además de la cuestión ética y política, también aporta
mucho a la diversidad cultural, a que se escuchen nuevas voces en
muchos sentidos, tanto artísticos como políticos.
IN: ¿Este desconocimiento se traslada
también al ámbito político y por eso se impulsan estas iniciativas?
LM: No en el caso de SOPA y PIPA en Estados Unidos,
donde creo que sí hay conocimiento y además una intención clara de
que esto deje de funcionar de esta forma y controlarlo de manera muy
violenta, controlando el acceso y la estructura de la red.
En el caso de Argentina sí es posible hablar de desconocimiento o
falta de información en lo que tuvo que ver con el canon digital,
por tratarse de temas relativamente nuevos en los que no hay muchos
profesionales especializados. Por eso los espacios de difusión de
este tipo de temas son tan importantes .
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