Jose, un joven empresario de
Barcelona, disputaba un torneo amateur de futsal en el pabellón
municipal en Cornellá de Llobregat cuando se deslizó sobre el
parquet para alcanzar una pelota y terminó con una astilla
de casi medio metro clavada en su pierna izquierda.
El jugador de la Peña Sang Culé del FC Barcelona se escapó por la
banda derecha de la cancha y cuando llegó a la esquina del córner se
deslizó para tirar el centro, pero se ve que en ese sector de la
cancha el parquet no estaba en buenas condiciones y Jose terminó con
una astilla de 40 centímetros en su muslo izquierdo.
“La verdad es que he tenido mucha suerte”, declaró
Jose, de 26 años, en el diario ABC. El pedazo de madera
quedó clavado en su muslo y no le afectó el hueso, el musculo, un
nervio o la arteria lo que podría haber significado una herida mucho
más peligrosa.
“Las enfermeras se sacaban fotos conmigo porque nunca habían visto
nada igual”, agregó Jose que le iniciara acciones legales por daños
contra la alcaldía de Cornellá que está a cargo del mantenimiento
del parquet.
Hace dos años en Brasil se dio un caso fatal por un
accidente similar, Robson Rocha, un jugador de fútbol sala
de 23 años falleció en Paraná cuando una astilla le atravesó
la pierna y el abdomen afectándole el intestino.
El joven fue operado de urgencia pero no resistió las heridas y
murió al día siguiente