Goldman
Sachs pone a la venta sus acciones del Grupo Clarín
El gigante financiero
salió a ofrecer el 9,1% del capital social del holding
que tiene en su poder. Pide U$S 75 millones, lo que
equivale a un 30% más que su cotización actual. Ya
renunciaron dos directores del banco estadounidense
El gigante financiero Goldman Sachs puso a la
venta las acciones que posee en el Grupo Clarín, según comunicó
ayer de manera oficial el propio holding mediático a la Comisión
Nacional de Valores (CNV) y la Bolsa de Comercio porteña. En
total, Goldman Sachs busca desprenderse de 22.147.617 acciones
clase “C” a un precio equivalente a U$S 3,4 por acción, razón
por la cual –en principio–quien busque hacerse con esa
participación deberá desembolsar unos U$S 75 millones.
No obstante, por medio de una cláusula
contractual, los accionistas controlantes del Grupo Clarín –Héctor
Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, José Antonio Aranda y
Lucio Pagliaro– tendrán durante un plazo de 28 días el derecho
exclusivo a evaluar la oferta por el paquete accionario.
Transcurrido ese período, el banco de inversión se encontrará
habilitado para recibir propuestas de otros compradores.
Según la nota enviada a la CNV, los accionistas
controlantes de Clarín “se encuentran analizando” la propuesta
recibida.
Ya sea que los accionistas del Grupo Clarín
lleven a cabo la recompra de la participación de Goldman Sachs o
que esta sea vendida a un tercero, la operación financiera
traerá aparejado cambios en la estructura accionionaria del
principal grupo de medios del país. Goldman Sachs posee hoy el
9,1% del Grupo Clarín, en tanto que los socios controlantes
poseen el 79,9 por ciento. El restante 19,9% corresponde al
denominado “free float”, es decir, pequeñas cantidades de
acciones que pertenecen a un variado grupo de inversores y
cotizan en Bolsa
“La oferta de Goldman Sachs equivale a una
acción cotizada por encima de los $ 13, cuando la acción de
Clarín hoy ronda los $ 10; no creo que los socios controlantes
desembolsen U$S 75 para quedarse con esa participación”, analizó
un directivo de la Bolsa de Comercio con muchos años de
experiencia. “Además, se trata de una participación minoritaria;
distinto sería el caso si se tratara de un porcentaje relevente,
salvo que sea la Administración Nacional de la Seguridad Social
(ANSES), por ejemplo, quien evalúe la compra. Ahí sí yo creo que
Clarín compraría”, concluyó.
El 7 de febrero pasado, el Grupo Clarín comunicó
a la Bolsa de Comercio las renuncias presentadas por dos
titulares de Goldman en el directorio, Muneer Satter y David
Castelblanco, ambos representantes de las acciones clase C. Ante
un requerimiento de la Bolsa, tres días después, el Grupo Clarín
informó en las notas recibidas por los directivos renunciantes
“no se hace referencia a las razones por las cuales presentaron
sus renuncias a los cargos de directores titulares de la
sociedad por la clase C de acciones”.
Lo cierto es que la noticia sorprendió a los
analistas y sociedades de Bolsa que operan en la city porteña.
Entre las razones esbozadas para el eventual retiro de Goldman
Sachs del negocio de Clarín se encuentra el enfrentamiento con
el gobierno, que en un futuro no muy lejano podría redundar en
la regulación del negocio de la televisión por cable, una
actividad donde Cablevisión, del Grupo Clarín, mantiene una
posición dominante.
Tal como Tiempo Argentino informó en forma
exclusiva en su edición del lunes pasado, dos legisladores
oficialistas buscarán en las próximas semanas reflotar un
proyecto de ley presentado en mayo de 2011 que, en líneas
generales, solicita que se establezcan las condiciones para
saber cuáles son los costos reales del servicio y los niveles de
ganancia de las compañías, para luego autorizar o no cambios en
las tarifas que cobran las operadoras.
La iniciativa responde a los reclamos de
diversas asociaciones de consumidores, ante los reiterados
“tarifazos” impuestos por Cablevisión que hacen caso omiso de
las normativas elaboradas por la secretaría de Comercio
Interior.
“Tenemos la expectativa de que con la nueva
conformación del Congreso, con menos influencia del Grupo A,
empiece a tener tratamiento la regulación del cable”, aseguró el
diputado del Frente para la Victoria Remo Carlotto.
Casi el 50% del mercado de cable pertenece a
Cablevisión que, tras la controvertida fusión con Multicanal,
dispone de manera monopólica del servicio en distintas
localidades del interior del país y de la Ciudad de Buenos
Aires.
“Yo creo que hay un componente político
importante. Goldman Sachs está viendo que puede haber en el
futuro algún tipo de problema de índole político que puede
alterar la rentabilidad del Grupo Clarín”, indicó a este diario
Rubén Pasquali, analista de Mayoral Bursátil. Tras la salida a
Bolsa de Grupo Clarín en 2007, Goldman Sach posee el 9,11% del
capital social a través de GS Unidos LLC, GS Private Equity
Partners II, Direct Investment Fund LP, GS Capital Partners III
y GS Private Equity Partners 1999 Direct Investment Fund, LP.
“Todavía no hay una lectura nítida. Esta claro
que Goldman se quiere salir del negocio, pero también está claro
que tiene problemas en varias partes del mundo, incluso tiene
que hacer frente a multas impuestas por las autoridades de los
Estados Unidos”, explicó Pasquali. Y agregó: “Es probable que
los enfrentamientos con el gobierno, sumado a la regulación de
la televisión por cable se traduzca en el futuro en una baja en
el precio de las acciones, disminuya la rentabilidad y, ante
escenario, el banco se anticipa y vende. La otra posibilidad es
que ya tenga un comprador.” <
Goldman Sachs entró en el negocio del Grupo
Clarín en el año 1999, donde llegó a tener una participación
del 18 por ciento.
La entidad financiera perdió el estatus de
banco de inversión con el estallido de la crisis de 2008 en
Wall Street, y debió ser rescatado por la Reserva Federal de
ese país.
Entre las razones por la venta se
encontraría la pelea de Clarín con el gobierno, y la futura
discusión de un marco regulatorio para el negocio del
cable.
Dos directores de Goldman renunciaron la
semana pasada.
Entre la caída de Wall Street y Malvinas
Goldman Sachs desembarcó en la Argentina en
el año 1999. Según el sitio web del Grupo Clarín, “el 27 de
diciembre de 1999, el Grupo Clarín SA y Goldman Sachs
suscribieron un acuerdo de asociación, por el cual Goldman
realizó una inversión directa en el Grupo Clarín SA”.
El fondo de inversión –líder entre los
especuladores de Wall Street y con un destacado papel en la
explosión de la burbuja financiera de 2008- actuó como la
puerta de entrada para que el multimedios conducido por
Héctor Magnetto ingrese al mercado internacional de
capitales, previo a la expansión de otros negocios locales
como Internet y la televisión por cable.
A fines de 2010, y contrariando el histórico
reclamo y lucha de la Argentina por la soberanía en las
Islas Malvinas, el banco estadounidensen elaboró un
documento donde aconsejaba a su extensa cartera de clientes
invertir en la búsqueda de petróleo en las islas del
Atlántico Sur. “Las Falklands continuarán siendo un foco
importante en el mediano plazo para inversiones en
hidrocarburos de empresas europeas”, aseguraba Goldman.
La ANSES, que posee el 9% de las
acciones de Clarín, presentó una demanda contra el
Grupo Clarín por la presunta violación a la Ley de
Sociedades Comerciales, como respuesta a las
impugnaciones que realizó el organismo durante la última
asamblea de accionistas de la compañía que tuvo lugar el
28 de abril de 2010.
¿Cuáles son los argumentos legales?
Durante aquella jornada, los accionistas mayoritarios
del holding, Héctor Magnetto y Ernestina Herrera de
Noble, estuvieron representados por dos fondos de
inversión con domicilio en el extranjero, el HHM Grupo
Clarín New York Trust y ELHN Grupo Clarín,
respectivamente según sus iniciales. Tras los
requerimientos, el Grupo Clarín hizo un reconocimiento
expreso de que opera en el país por medio de sociedades
que no se encuentran registradas bajo la ley
nacional.Para los abogados del monopolio mediático es
“innecesaria” dicha inscripción.
La Ley de Sociedades Comerciales
(19.550) establece en su artículo 123 que las entidades
extranjeras deben estar inscriptas en la Argentina a los
efectos de participar en una sociedad local.
El manejo monopólico del negocio del
cable y la ausencia de una legislación adecuada
llevó a que Cablevisión maneje con discrecionalidad
los aumentos en sus cuadros tarifarios a partir de
un sistema bien definido. El año pasado, por ejemplo,
impuso tres aumentos que oscilaron entre el 10 y 15%
cada uno de ellos. En ningún caso la empresa
informó a las autoridades las razones de dichos
aumentos, y apeló a la denominada “justicia cautelar”
para defender la presunta legalidad de su accionar.
En Argentina hay más de 6 millones
de hogares clientes de la tv por cable. Casi el 50%
del mercado es del Grupo Clarín, con usuarios de
Cablevisión y los que heredó de la fusión con
Multicanal. El 12% está en manos de Directv, un 8%
es de Supercanal, un 7% de Telecentro y el 25
restante se divide entre cableros pymes.
La ausencia de un marco regulatorio
específico genera un escenario de similares
características al vigente hasta la sanción de la
ley de prepagas, el año pasado, donde los actores de
mayor peso cometen abusos frente a los usuarios
Fuente>
http://tiempo.infonews.com
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