La dinámica del juego es exactamente la
misma que en su versión para otras plataformas: tenemos
una serie de pájaros mosqueados, porque una piara de
cerdos les han robado sus huevos, que debemos lanzar
mediante un tirachinas contra diferentes estructuras
donde se protegen uno o varios porcos para terminar con
ellos. Cada nivel se va poniendo más difícil al tener
que acabar con un número mayor de cerdos y ser las
estructuras a derribar más complejas.
Hasta aquí la historia de siempre, de la que muchos
estamos cansados. Pero entonces aparecen las
características sociales, y la cosa cambia: por un lado
podemos invitar a nuestros amigos a jugar, y por el otro
o lo más interesante, cuando estamos jugando, vemos un
ranking donde se muestra nuestra puntuación y la del
resto de nuestros amigos que estén jugando rotándose los
puestos automáticamente (cuantos más puntos consigas, tu
posición en el ranking subirá y la de tus amigos
bajará). Es decir, que los piques están asegurados.
¿Será suficiente para que la gente juegue Angry Birds en
Facebook? Sinceramente pienso que si. Como decía muchos
estamos cansados de Angry Birds, pero al existir ese
factor competición entre amigos jugarlo en Facebook se
vuelve más interesante. Además, no podemos olvidar que
estamos ante una primera versión que Rovio irá
evolucionando y seguro que añadirán más características
relacionadas con lo social.
La parte menos buena es que, al menos en mi caso, al
jugar Angry Birds en Facebook los consumos del navegador
(Chrome) se disparan y como consecuencia el equipo se
ralentiza.
Fuente:
bitelia.com