Tras la apertura de la Asamblea
Legislativa, durante esta mañana en el Congreso Nacional, el
vicepresidente Amado Boudou se sorprendió al ver panfletos y
carteles con su nombre y rostro que llovían dentro y fuera del
edificio parlamentario.
"Boudou Miente",
suscribía el primero de los panfletos distribuidos durante la
apertura de la 130ª sesiones ordinarias. Pero la creatividad no sólo
llegó a lo textual, dado que luego comenzaron a verse los "boudúes",
una serie de billetes -falsos naturalmente-, con el rostro del
vicepresidente.
La chicana gráfica se
produce tras las acusaciones de tráfico de influencias en torno a su
figura a las concesiones con la empresa Ciccone Calcográfica.
Minutos previos a la
inauguración parlamentaria, Amado Boudou reiteró que "es una gran
mentira" el llamado ’caso Ciccone’, por el cual está siendo
investigado en la Justicia y acusó al diario Clarín de buscar "que
este Gobierno se caiga" con esa noticia. En una entrevista con radio
La Red, el periodista Jorge Rial preguntó entonces si cree que
Clarín "¿es golpista?", a lo que el titular del Senado respondió:
"Lo ha hecho explicito en mas de una oportunidad. Está en contra de
las instituciones".
Después de haber
guardado silencio durante un par de semanas, mientras el caso
judicial avanzaba, Boudou negó conocer personalmente a Alejandro
Vandenbroele, director de la Compañía de Valores Sudamericanos S.A.
(CVA), que tomó el control de la ex Ciccone Calcográfica, y sostuvo
que la supuesta vinculación de ambos "es un pequeño invento".
Fuente:
http://www.perfil.com