La percepción general en torno
a la gripe es que se trata de una enfermedad benigna. Sin embargo,
el virus de la influenza es altamente contagioso,
ataca a todos los grupos etarios y sus complicaciones pueden llegar
a causar la muerte
La época óptima de vacunación es a comienzos
del otoño, pero puede extenderse a lo largo de todo el invierno
y en el caso de realizar un viaje puede aplicarse durante cualquier
época del año. Es importante tener en cuenta que los medios de
transporte como aviones, micros, cruceros o trenes son lugares de
gran hacinamiento que facilitan la rápida propagación del virus.
Los grupos que tienen riesgo incrementado de
contraer la infección son: los niños de 6 meses a 18 años por ser
los principales transmisores del virus, mayores de 50 años, mujeres
embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas, por lo
que son una prioridad. Sin embargo, la vacunación es beneficiosa
también en los jóvenes y adultos sanos ya que la gripe es una de las
principales causas de ausentismo laboral y escolar (promedio 5
días).
Cada año el 15% de la población mundial se ve
afectada por esta enfermedad, siendo los más vulnerables de sufrir
complicaciones serias como bronquitis y neumonía los niños, los
adultos mayores de 65 años, los pacientes de 2 a 64 años con
enfermedades crónicas como pulmonares o cardíacas, las personas con
trastornos de inmunidad y con obesidad mórbida. Muchas veces
es confundida con el resfrío, pero la gripe tiene síntomas bien
diferenciados: fiebre por 3 o 4 días, agotamiento total y
postración, dolor de cabeza y ocular, fotofobia y escalofríos.
Es muy importante distinguirlas, ya que
tanto el agente causante, los síntomas y su intensidad son
diferentes, así como también lo son su prevención y tratamiento.
El propósito fundamental de diferenciar estas
enfermedades está originado en que cuando la gripe es
confundida con un resfrío, se suele medicar erróneamente con
antibióticos y saber diferenciar entre ambas permitirá un
tratamiento adecuado. Cabe recordar que ni la gripe ni el
resfrío se deben tratar con antibióticos ya que ambas son de origen
viral.
En este sentido, es primordial recordar que la mejor
manera de prevenir la gripe es con la vacunación antigripal.
La gripe sólo tiene tratamiento sintomático, no está indicado el uso
de antibióticos a menos que sea para tratar una infección bacteriana
secundaria. Los antivirales pueden ser utilizados en los
primeros estadios de la enfermedad (dentro de los 2 primeros días
del comienzo de la enfermedad) para prevenir la progresión y los
estadios avanzados de la enfermedad y asimismo pueden llegar a
reducir la duración de los síntomas. De todas maneras, los
antivirales no son sustitutos de la vacuna.
¿Cómo distinguir entre gripe y resfrío?
1.- La postración y un
estado general de debilidad y fatiga son los síntomas más
representativos de la gripe, y que la diferencia claramente
de un resfrío.
2.- Son producidas por
distintos virus: la gripe es originada por el virus de
influenza y se trata de una enfermedad respiratoria altamente
contagiosa que puede presentar complicaciones importantes. En tanto,
el resfrío es una infección respiratoria que suele ser causado por
otros virus respiratorios y sus principales síntomas incluyen:
congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y molestia en el
pecho (que puede ser leve o moderada) y rara vez fiebre. Por el
contrario, en los casos de gripe se registra fiebre alta (38- 40ºc)
durante 3 o 4 días, dolores de cabeza intensos así como también
malestar general.
3.- Otra de las diferencias entre
ambas afecciones es su duración: un enfermo de gripe puede
tardar hasta 2 semanas en recuperar su ritmo de vida habitual,
mientras que para el resfrío la recuperación se alcanza en menor
tiempo.
Cómo prevenir la gripe
* Lávese las manos con frecuencia.
* Use pañuelos descartables para cubrirse la boca al
toser o estornudar y deséchelos.
* Aplíquese la vacuna antigripal cada año
* Evite tocarse los ojos, boca y nariz ya que de
este modo es como se propaga el virus presente en sus manos
* Evite el contacto con personas infectadas
* Si tiene síntomas gripales (fiebre alta durante 3
a 4 días, malestar general severo y postración, pérdida de apetito,
fatiga que puede durar hasta 2 o 3 semanas, dolor de cabeza)
consulte con su médico y concurra ni al trabajo ni a la escuela.
* Ventile los ambientes para evitar concentración y
propagación de virus.
Asesoró: doctora Hebe Vázquez, infectóloga, miembro
de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) y de la
Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI)
. Fuente