Silvia D’ Auro está viviendo
un difícil momento, separada de su marido Jorge Rial, y al cuidado
de sus dos hijas y usa Twitter para descargarse y también hacer de
consejera sentimental para sus seguidores.
El Día de los Enamorados, por ejemplo, comenzó bien arriba: “¡Buen
día! Que cada uno encuentre ‘Su’ Valentín y sienta su corazón
radiante. El mío… Ya lo tengo”, lanzó. Después, siguió: “A las
chicas les digo, que no desesperen. Todo llega. Los encuentros, las
reconciliaciones, los amores! Todo llega! Sólo hay que saber mirar y
tener el corazón predispuesto!”. Pero con el correr de las horas, su
ánimo cambió y, al tiempo que su ex se subía al vuelo que lo llevaba
a Miami, se despachó con un “A los hombres, que sepan valorar lo que
tienen cuando lo tienen. Se dan cuenta lo que tuvieron cuando ya
forma parte del pasado. Todo llega”.
Desde el 21 de enero, cuando Rial participó de la obra de Moria
Casán en Mar del Plata y confesó que ya no convivían bajo el mismo
techo, D’ Auro tuvo que empezar a responder sobre su situación
sentimental.
“No me divorcié, solo por ahora es una separación, te divorcian los
jueces, se separan las personas!!”, escribió en su Twitter, aunque
según diario Perfil para ese entonces, ella ya había contratado
abogados para que se encargaran del divorcio.
“No se ve el horizonte… No para mí!!”, twiteaba al día siguiente con
una foto como excusa. Desde Punta del Este, donde pasó junto a sus
hijas las vacaciones, y como en una “despedida de casada”, relató en
la red social sus noches con amigas y caipirinhas. Sin embargo, a su
vuelta a Buenos Aires, los altibajos volvieron a aflorar.
“Una segunda oportunidad no significa nada si no aprendiste de la
primera”, “Remándola”, “El machismo y el feminismo a ultranza no
sirve. Y el orgullo tampoco!”, “Pongamos de moda el chichoneo! Las
diosas como nosotras, marcamos tendencia!!”, “Antes de hablar,
escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de darte por vencido,
intenta“, fueron algunas de sus frases en la Web.
Silvia es la cabeza de las empresas de familia, maneja la pauta no
tradicional del programa de su marido, analiza sus contratos y se
encarga de las finanzas de la bodega que lanzó junto a Rial .
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