Existen algunas fórmulas básicas que no deben pasarse por alto si se
quiere ahorrar dinero. Aquí se plantean cinco de los mejores
sistemas que nunca fallan a la hora de limitar nuestros gastos y
aprovechar lo ahorrado.
1.
No caer en la tentación de las compras. Esta regla es fundamental
aunque muy difícil de cumplir para algunos. Es importante no gastar
lo que no se tiene, por ello, a la hora de comprar hay que limitarse
a adquirir únicamente los productos que son necesarios. Para
conseguir esto la clave está en elaborar una lista de la compra y
ceñirse a ella evitando caer en la compra por impulso. Por otro lado,
para alguien que disfrute viendo tiendas, el consejo está claro,
para evitar la tentación marcar un límite de dinero a gastar y
llevar en el monedero solamente esa cantidad.
2. Aprovechar al máximo las ventajas de nuestras tarjetas. Comparar
y escoger una tarjeta que nos de mayores beneficios, bonos y
descuentos será una elección inteligente ya que, por cada gasto que
hagamos estaremos ganando algo. Por ejemplo, con las
Tarjetas Aeroméxico
como la Tarjeta American Express® Aeroméxico, además de garantizar
un pago seguro y eficaz, podemos obtener descuentos en boletos de
avión mediante la acumulación de
Kilómetros
Premier.
Ventajas como ésta nos suponen un ahorro importante al disminuir un
gran desembolso como podría ser el pago por un viaje de avión.
3. No comprar por anticipado. Siempre que sea posible evitarlo, es
conveniente no embarcarse en deudas y esperar a tener el dinero
suficiente comprar los productos más caros.
4. Comparar precios antes de decidir. En el momento de adquirir
determinados productos es importante tener en cuenta las variaciones
de precio que puede haber en diferentes comercios que, en muchas
ocasiones, pueden ser muy significativos.
5. Guardar. Sin duda uno de los consejos más importantes y que no
pocas veces se pasa por alto es este. No sólo se trata de ahorrar
más, sino también de guardar lo ahorrado con la firme intención de
no tocarlo hasta que sea necesario. Si mantenemos el dinero ahorrado
en el monedero corremos el riesgo de gastarlo impulsivamente, por
esto es mejor mantenerlo alejado e inaccesible.