Los consumos con tarjeta de crédito que hicieron los
argentinos en el exterior en el último año le costaron al Banco
Central casi u$s 3.000 millones de sus reservas. El dato se
desprende del Informe Monetario que elabora la entidad en forma
semanal y que, bajo el supuesto de que la financiación en dólares de
las entidades financieras no excede los 30 días de plazo (período en
el cual los consumos se pesifican y liquidan al tipo de cambio
oficial por parte de las entidades), evidencia un crecimiento
sostenido de esos mismos consumos en los últimos meses que
posterioremente el BCRA debe cancelar.
Con el cepo cambiario y las bajas posibilidades (y probabilidades)
de hacerse de dólares, los argentinos que hoy pueden viajar o
realizar sus consumos desde la Argentina con tarjetas de crédito
parecen haber adoptado este instrumento de pago que les permite
adquirir bienes y servicios nominados en dólares o en otra moneda
extranjera y pagarlos en pesos a un tipo de cambio de $ 4,57.
En este sentido, junio no es la excepción: el stock de crédito en
dólares con tarjeta utilizado fue de u$s 354 millones, unos u$s 34
millones más que el promedio de mayo. Otra forma de medir la
evolución es la comparación interanual. Así, mientras en junio de
2011 los argentinos habían realizado compras con tarjetas en el
exterior por u$s 181 millones, en junio de este año la cifra resulta
95% superior.
Pagar la cuenta
En el sector financiero señalan que los consumos en
dólares u otra moneda extranjera con tarjeta de crédito se pagan, al
vencimiento de la misma, en pesos y al cambio oficial y que esta vía
supone una fuga de divisas como cualquier otra, pero que a pesar de
la sangría que genera, todavía el Central no se ha animado a
cerrarla.
En los últimos meses y debido al cepo cambiario, los consumos con
tarjeta han tenido un fuerte impulso y estos recursos le cuestan en
última instancia al BCRA que es quien termina cancelando la deuda
con el exterior, dijo Ramiro Castiñeira, analista de Econométrica.
En opinión del experto, una de las razones por las cuales aún se
mantiene vigente la posibilidad de realizar consumos en dólares en
el exterior y liquidarlos al tipo de cambio oficial es la de no
oficializar el desdoblamiento cambiario.
Es curioso por no decir extraño que el dólar turista cotice al mismo
nivel que el que paga un industrial por traer insumos para su
industria, señaló.
Si bien en los últimos días hubo rumores sobre potenciales cambios
en la metodología y valor al que se liquidarían estas operaciones,
desde el BCRA señalaron que no hay cambios previstos.
Para los analistas, la cifra no resulta riesgosa, aunque señalan que
se trata de un mecanismo que permite al turista apropiarse del
subsidio que existe implícito en las primas entre el dólar oficial y
el paralelo, razón por la cual estiman perentorio que haya
modificaciones.
Hace unos días, la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del
Pont, aseguró que el país no sufre una escasez de dólares y que el
cepo cambiario busca evitar que las divisas ahorradas por los
argentinos queden ociosas . Fuente